La red Clamor se reúne de urgencia para analizar la situación migratoria en la frontera de Guatemala y Honduras

La red de migración, trata y refugio Clamor ha convocado de urgencia a los representantes de las casas de paso de México, Guatemala, Honduras para abordar la situación en la región, luego que una caravana con 4.000 migrantes hondureños fuera reprimida en la frontera sur de Guatemala.



Elvy Monzant, secretario ejecutivo de Clamor, ha mencionado que el objetivo de este encuentro fue “articular el servicio que estamos prestando a los hermanos y hermanas  migrantes”, porque “en ellos reconocemos primero que todo seres humanos sujetos de derecho, que deben ser atendidos, acogidos para protección de sus derechos”.

En atención a las caravanas

En este encuentro estuvieron presentes Guadalupe Torres, obispo presidente de la pastoral de la movilidad humana de México y scalabriniana Rosita Milessi del Instituto de Migración y Derechos Humanos de Brasil como también los representantes de las obras de la Iglesia que están en cada uno de los pasos fronterizos.

“Denunciamos el exceso de la fuerza policial, la violación a los derechos  humanos y exigimos un trato desde la perspectiva de ayuda humanitaria a estas personas que no están migrando por turismo o hobby sino que están huyendo de una situación atentatoria contra  su vida”, ha lamentado Monzant.

Además agregó que en los actuales momentos “están en la línea de atención directa a las caravanas de migrantes” sobre todo en un momento cuando “las políticas de seguridad nacional implementadas en la mayoría de los Estados consisten en estigmatizar al migrante como una amenaza”.

“Reafirmamos nuestro compromiso”

“Hay violaciones a los derechos humanos, se les están pidiendo requisitos que para muchos de ellos son imposible tener como es el caso de la prueba negativa del Covid-19 que tiene un costo en dólares como trámites burocráticos de visado”, señala.

Desde la red Clamor pedimos que “se respeten los acuerdos y tratados internacionales relacionados con el derecho a la migración y se garantice el respeto de los derechos humanos de las personas en movilidad, de manera especial de los niños, niñas y adolescentes”.

Tras haber realizado un balance de la situación y de sus capacidades reales de atención advierten que “ya comienza a verse desbordada nuestra capacidad de atención”, no obstante “reafirmamos nuestro compromiso de ofrecer atención humanitaria, con alimentación, insumos médicos básicos y hospedaje temporal, así como estar alertas para denunciar cualquier atropello a los derechos humanos”.

Foto: EFE

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