Desde que se estrenara en el oficio, allá por 1956, Enric Arenós Cortés (Vila-real, 1941) no ha dejado de ampliar su currículum. Tanto es así que, a día de hoy, son ya más de 30.000 los chistes o viñetas que llevan la firma del popular dibujante de humor a quien todos conocemos como Quique. Seis diarios –entre ellos, el ‘Ya’ durante 16 años o el castellonense ‘Mediterráneo’, desde 1979 hasta la actualidad– y más de un centenar de revistas –con ‘Vida Nueva’ a la cabeza– han sido el escaparate donde el veterano humorista gráfico ha compartido sus creaciones con el lector. También en una decena de libros, el último de los cuales acaba de ver la luz: ‘La Biblia vista con humor’ (CPL).
- DOCUMENTO: Texto íntegro de la encíclica ‘Fratelli Tutti’ del papa Francisco (PDF)
- LEE Y DESCARGA: ‘Un plan para resucitar’, la meditación del papa Francisco para Vida Nueva (PDF)
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PREGUNTA.- ¿Te queda algo por dibujar a estas alturas de tu vida, después de más de 60 años de trayectoria profesional?
RESPUESTA.- ¡Y tanto! Cada día realizo dos o tres dibujos de humor. Ten en cuenta que la actualidad da mucho juego y supera la ficción. Si dibujando te inventaras alguna de las cosas que pasan cada día, serían difícilmente creíbles, a pesar de que el dibujo de humor se basa siempre en la exageración.
P.- Acabas de publicar ‘La Biblia vista con humor’. ¿No cuesta encontrarle la “vena cómica” a las Sagradas Escrituras?
R.- En el prólogo, el monje de Montserrat Josep Miquel Bausset, explica cómo en la Biblia hay algunos capítulos que nos hablan del gozo, de la alegría y hasta de la risa. Y el papa Francisco también ha hablado de la frescura del Evangelio y su alegría. Lo que yo hice fui introducirme en aquellos pasajes más conocidos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y buscar el hecho, la actitud o la frase que posibilitara el dibujo con la dosis de humor necesaria, siempre desde el respeto y la mesura. Por el libro desfilan, a través de sus 222 dibujos, desde Adán y Eva hasta el profeta Zacarías, pasando por los patriarcas, Noé, el diluvio, Babel, José y el faraón, Moisés, el Sinaí, Sansón, los reyes, Susana, Jonás… Eso por una parte y, por la otra, desde el nacimiento de Jesús hasta llegar a los discípulos, milagros, escándalos, parábolas y protagonistas de todo tipo.
P.- Y la Iglesia, ¿cómo anda de sentido del humor?
R.- Ha ido “mejorando progresivamente”, pero no absolutamente. Algunos tics permanecen, pero a mí ya no me llegan con la misma intensidad que en tiempos pasados. Tenemos un Papa que reza todos los días la oración de santo Tomás Moro pidiendo sentido del humor. No se puede pedir más. (…)
