Estas son las diócesis mexicanas que pedirán a la Virgen de Ocotlán por el fin de la pandemia

Este domingo 5 de julio, la Arquidiócesis de Puebla y las diócesis de Tehuacán, Huajuapan y Tlaxcala, que conforman la Provincia Eclesiástica Angelopolitana iniciaron ocho días de oración por los enfermos de Covid-19, así como por el fin de la pandemia.



Cada una de las diócesis inició con este octavario en su respectiva catedral y con transmisiones particulares en sus redes sociales.

En un comunicado conjunto, las cuatro diócesis calificaron los estragos de la pandemia como devastadores, por la “pérdida irreparable de seres queridos; el dolor de tantos enfermos y sus familias, que no pueden estar cerca de ellos; el personal sanitario desgastado y en riesgo, al poner en peligro su vida por ayudar a sus hermanos; la pérdida de su trabajo; el aumento de la pobreza, y el miedo e incertidumbre del futuro”.

Ante esta realidad, los obispos llamaron a los fieles a rezar el Santo Rosario y a unirse al octavario de oración “confiados a Nuestra Señora de Ocotlán, patrona de nuestra Provincia Eclesiástica, su intercesión por la salud de los enfermos y el fin de la pandemia”.

Intercesora ante las epidemias

El comunicado recuerda que en 1541, nuestra Señora de Ocotlán libró a esa región de una epidemia que la afligía, mostrando al sencillo Juan Diego, de Xiloxoxtla, Tlaxcala, una fuente de ‘agua sanadora’.

Según la tradición, la Virgen María, en dicha advocación, le dijo a aquel indio: “Ven tras de mí, yo te daré otra agua con que se extinguirá el contagio y sanen, no solo tus parientes, sino cuantos bebieren de ella: porque mi corazón siempre dispuesto a favorecer a los desvalidos, sufre al ver tantas desdichas sin remediarlas”.

La oración sugerida por la Provincia Eclesiástica para este octavario es: “Madre Nuestra de Ocotlán, te pedimos que ‘vuelvas a nosotros tus ojos misericordiosos’, nos pongas en el hueco de tus manos, alcances la salud a nuestros enfermos e intercedas para que termine esta pandemia, que tanto dolor y sufrimiento ha causado y cuyas consecuencias son adversas para la Iglesia y la sociedad”.

El Octavario terminará el domingo 12 de julio con la Consagración de la Provincia Eclesiástica a Nuestra Señora de Ocotlán.

Finalmente, pidieron a los fieles hacer vida las obras de misericordia, ayudando a las personas que se han visto afectadas por la pandemia.

El documento fue firmado por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa; el obispo de Tehuacán, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero; el presbítero de la Diócesis de Huajuapan, Rogelio Palma Tapia; y el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.

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