El Vaticano recuerda que el agua es un símbolo más ‘del grito de los pobres y de la Tierra’

El Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral ha anunciado hoy, 30 de marzo, la publicación de ‘Aqua fons vitae. Orientaciones sobre el agua. Símbolo del grito de los pobres y de la Tierra’. De esta manera, y coincidiendo para su publicación con el mes en el que se ha celebrado el Día Mundial del Agua, el documento reflexiona, desde la perspectiva del Magisterio Social de la Iglesia, acerca de la gestión de este bien indispensable para la vida.



“El texto distingue tres aspectos o dimensiones relacionadas con el agua: para uso humano; como recurso utilizado en muchas actividades humanas, en particular la agricultura y la industria; y como superficie, es decir, ríos, acuíferos subterráneos, lagos y especialmente océanos y mares”, explica la Santa Sede en un comunicado. En cada uno de estos aspectos, se presentan los desafíos que los caracterizan y se lanzan “propuestas operativas para aumentar la conciencia sobre el tema y el compromiso local”. 

El Dicasterio ha anunciado también que se está definiendo una estrategia para abordar la situación relacionada con el agua, los servicios y el saneamiento, así como la higiene en sentido amplio en establecimientos de salud pertenecientes a la Iglesia Católica. “Demasiados establecimientos de salud en países pobres y en desarrollo no tienen acceso adecuado al agua para las necesidades más básicas de limpieza e higiene”, explica el Vaticano.

Salvar vidas

“Sin agua limpia, lavabos, jabones, inodoros y procedimientos de higiene, miles de millones de pacientes, personal de atención y familias están en riesgo, ya que faltan los cimientos o la infraestructura para una atención digna, segura y de calidad”, subraya.

“Tradicionalmente, la Iglesia católica ha sido pionera y ha estado comprometida con el campo de la salud y la atención médica en todos los continentes”, subraya la Santa Sede. Por ello, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, “después de consultar congregaciones religiosas, conferencias episcopales, agencias de desarrollo católicas y expertos calificados, desea alentar y apoyar a aquellos que ya participan activamente en esta batalla para salvar vidas”.

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