La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer este viernes la respuesta que los fieles católicos en el país deben dar cuando el encuestador del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al realizar la encuesta, haga la pregunta sobre el tema de religión.
A través de un comunicado, los obispos del país destacaron la importancia que tiene el Censo de Población y Vivienda que se realiza cada 10 años, y que “sirve para conocer cuántos somos, cómo somos, dónde y cómo vivimos”.
Por esta razón, no sólo exhortaron a los fieles católicos a participar y a responder de forma completa el cuestionario del censo que se llevará a cabo el próximo mes de marzo.
Con respecto a cómo debemos responder los católicos a la pregunta sobre religión, explicaron que ésta viene redactada de la siguiente manera: “¿Cuál es la religión de… (NOMBRE)?”, para que en la respuesta se detalle la religión de cada uno de los miembros que habitan en el domicilio. Al respecto, la CEM dejó en claro que es suficiente con contestar: CATÓLICA.
El organismo también apuntó que gracias a un acuerdo con el INEGI, la Conferencia del Episcopado Mexicano dará seguimiento al proceso de la clasificación para evitar confusiones.
¿Manipulado?
Este comunicado de los obispos responde de alguna manera a lo ocurrido hace diez años, cuando previo al último Censo de Población, se desató una confrontación entre el INEGI y la Arquidiócesis de México, por considerar esta última que el cuestionario sobre religión estaba manipulado para quitarle fieles a la religión católica.
La CEM también se refirió al tema de la seguridad durante el censo, por lo que recomendó que cuando el entrevistador toque a tu puerta, verificar que éste esté debidamente identificado con chaleco, sombrero y un gafete con su fotografía, nombre y el número de entrevistador.
“Con este último, tú podrás verificar su identidad en el teléfono 800 111 46 34 o en censo2020.mx. El entrevistador no debe pasar a tu casa, el proceso de respuesta debe ser en la puerta”.
El comunicado concluye con el compromiso de los obispos que establecieron en su Proyecto Global de Pastoral 2031+2033 de “fomentar el sentido de responsabilidad civil de los ciudadanos” (cfr. PGP 176).
