En apenas cuatro años, el número de personas mayores de 65 años que viven solas en Cataluña ha aumentado un 10,8%. Así lo ha revelado en un comunicado hecho público hoy, 10 de febrero, el Arzobispado de Barcelona, basándose en datos oficiales del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). Y es que mañana, festividad de la Virgen de Lourdes, se celebra la Jornada Mundial del Enfermo bajo el lema ‘Acompañar en la soledad’.
De esta manera, de los 301.300 ancianos viviendo solos que había en 2014, en 2018 se han alcanzado las 334.000 en 2018, siendo, la mayoría, mujeres. De este incremento de 32.700 personas, el obispado destaca, además, que cerca de 10.000 tienen más de 80 años.
Ayudarse unos a otros
Por su parte, Carmen Benito, directora del Secretariado diocesano de Pastoral de la Salud, ha señalado que estos datos confirman “una tendencia a la individualización progresiva de la sociedad”, un fenómeno “favorecido por diferentes factores culturales y tecnológicos que pueden hacer crecer el colectivo de personas solas y la magnitud de los problemas que los afectan hasta niveles difícilmente soportables”.
Ante esta situación, el Secretariado diocesano de Pastoral de la Salud ha puesto en marcha un programa de formación para sacerdotes y otros agentes pastorales de las parroquias, con el que se pretende dar “las herramientas necesarias de actuación con personas mayores enfermas con esta problemática”.
Además, Benito ha señalado que estas mismas personas solas, cuando se “encuentran bien y son autónomas”, pueden formar “grupos de acompañamiento” con los que “dar ayuda y, a la vez, crear marcos de relación social por sí mismos”.
