Gil Tamayo: “La Iglesia no se presenta a elecciones” pero “además de predicar, da trigo”

  • El obispo de Ávila presenta el Día de la Iglesia Diocesana para poner de manifiesto el valor de la vivencia de fe frente a la soledad
  • El prelado ha destacado que “sin la actividad de la Iglesia, quedaría muy debilitada la provincia, el empleo”

Todo parece indicar que no habrá nota oficial de los obispos de cara a las elecciones del próximo 10 de noviembre, pero los prelados están en estos días presentando las campañas relacionadas con el Día de la Iglesia Diocesana. Una jornada para cuya colecta, la Iglesia local debe dar razón de sus proyectos y prioridades.

En este contexto, el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, durante la presentación de la jornada, ha destacado que la Iglesia, “además de predicar, da trigo”. En declaraciones recogidas por Europa Press, ha recordado que “la Iglesia no se presenta a elecciones, ni es un agente político, está formada por abulenses, para servir a los abulenses, en una dimensión religiosa, de pueblo de Dios, pero también sin olvidar su aporte social, educativo, asistencial y económico”.

Antídoto de la soledad

Además, Gil Tamayo ha destacado el valor de la Iglesia local ya que contribuye “a hacer sociedad, a hacer provincia, a hacer ciudadanía”. “Cada vez vivimos más en solitario, es importante la vivencia de la fe en comunidad, y ese sentido comunitario, con un rasgo de familia, de proximidad, de consanguineidad en tantas costumbres y cultura, en nuestro caso, con la importancia de la impronta carmelitana, con la impronta también de Castilla, son los ingredientes de una manera de ser católico, que es la de la Iglesia de Ávila”, ha señalado.

La gente tiene sentido de pertenencia a su parroquia, a su cofradía. A cosas muy cercanas. En nuestra diócesis incluso se identifica pueblo y parroquia: son sus señas de identidad, es su patrono, es donde se bautizó, donde se casó, donde se casaron sus padres…” ha destacado frente a quienes ven los obispado como algo “más abstracto, difuminado”.

Entre las aportaciones de la diócesis, ha destacado los 12 centros escolares católicos en los que estudian más de 8.000 alumnos y trabajan en torno a un millar de personas, algo que “es un gran aporte al tejido socioeconómico y a la vida social de Ávila”, ya que “sin la actividad de la Iglesia, quedaría muy debilitada la provincia, el empleo”.

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