Terminado el Sínodo Amazónico, inicia una nueva etapa de la Iglesia en esta región del planeta. Son muchos los desafíos que han surgido para poder hacer esos nuevos caminos de ecología integral. Por ello desde el año 2002, el Foro Social Panamazónico (Fopsa) –una versión temática del Foro Social Mundial– también ha volcado esfuerzos en la defensa de los territorios y sus habitantes para darles protagonismo en la defensa y cuidado de la casa común. De allí con todos los aprendizajes acumulados y con los aportes a la luz del sínodo, desde esta instancia abonan el camino para su IX Encuentro Internacional a realizarse en Colombia en 2020 en la región de Mocoa, al suroccidente del país.
German Niño, de la Corporación de Investigación y Acción Social y Económica (Ciase), es coordinador de la agenda 2020 del Fopsa, ha afirmado a Vida Nueva que “hay una relación entre el Sínodo de la Amazonía y el Fopsa a propósito que ambas instancias trabajan por la defensa de la Panamazonía” como también “actuamos en los mismos países y hemos tenido durante este tiempo varios encuentros donde se ratifica la importancia para acompañar y maximizar los esfuerzos en defensa de las poblaciones y territorios”.
En defensa de los líderes sociales
Niño ha señalado que durante los procesos de escucha que la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) promovió han encontrado en varias ocasiones para el intercambio y la reflexión. “En Bolivia tuve la oportunidad de compartir con un representante del sínodo y en una misma mesa pudimos reflexionar en torno a los problemas socioambientales en este país a causa de los proyectos hidroeléctricos”.
“Fue visible, en ese momento, entre los presentes y los panelistas la necesidad de la convergencia entre el Sínodo Panamazónico y el Foro Social”, señala el especialista para poner sobre la mesa otra causa común de entes eclesiales y sociales: la defensa de los líderes, porque los “están matando por oponerse a proyectos extractivistas”.
El grito de los pueblos amazónicos
Colombia, en pleno tiempo de firma de acuerdos de paz, es el país donde se han venido asesinando de manera sistemática a sus líderes sociales y defensores ambientales. Es una amenaza latente, el verdadero grito de los pueblos amazónicos. Por ello en su agenda 2020 para su encuentro internacional, donde se agruparán los 9 países panamazónicos, pondrán en el centro de sus debates “la urgencia de modificar los modelos económicos vigentes en estas zonas”, acota Niño.
A juicio del investigador este fenómeno surge porque la selva es un lugar “donde cada quien puede extraer riqueza como quiera, son zonas olvidadas en atención social por los gobiernos, pero están en el foco de las empresas extractivas y del negocio ilegal”, además “la actual redistribución de tierras y reivindicaciones sociales” reclamadas por los líderes son las principales causales de estos crímenes perpetrados.
Con aportes del Sínodo
Por ahora la situación es compleja, por ahora en el Fopsa las expresiones de solidaridad no han faltado por parte de los dirigentes de pueblos originarios, líderes sociales, agentes de la Iglesia. De allí que desde esta instancia “hemos iniciado una campaña de sensibilización” como también “hacemos extensivo el agradecimiento a todos quienes han hecho posible este camino de la próxima edición 2020, que tendrá del Sínodo sustanciales aportes”, mencionó Niño.
Por ser Colombia el país anfitrión de este encuentro internacional, ha enviado un mensaje especial al presidente Iván Duque, frente a la delicada situación de violencia desatada en pleno postconflicto.
“Sentimos que no hay un real compromiso para atender esta realidad y hace que el país se vea en remolino dramático. Justo lo que se debía hacer o debe hacer es implementar los acuerdos de paz, no aumentar los ciclos de violencia, por eso seguimos en la lucha, tenemos que movilizarnos hasta encontrar una solución a esto, la sociedad colombiana está decidida y vamos a superar esta situación”, recalcó.
Foto: Fopsa
