La paz es fruto de la justicia, afirman los obispos chilenos ante manifestaciones

El aumento de intensidad en las manifestaciones sociales, con crecientes hechos de violencia, suscitó una declaración del Comité Permanente del episcopado chileno, llamando al diálogo centrado en la persona y a una convivencia ciudadana que evite la violencia física y verbal.

“Condenamos decididamente la violencia que se ha dado en la capital del país con agresiones a personas, destrucción de bienes, saqueo de locales comerciales y la privación a cientos de miles de compatriotas de un servicio de transporte que es la base del funcionamiento de la ciudad”, afirma la declaración del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile el día que Santiago amaneció en Estado de Emergencia con militares patrullando las calles, lo que a muchos evocó los años de la dictadura.

Los obispos se referían a las manifestaciones que durante la semana, casi sin violencia, afectaron a la red de Metro de Santiago. Las expresiones desde el Gobierno con las que fueron calificados los manifestantes, exaltaron los ánimos culminando el viernes con acciones que obligaron a suspender el funcionamiento del Metro, reducir la locomoción colectiva y dictar el Estado de Emergencia ante el creciente número de focos con multitudes manifestando, algunos de manera violenta.

Rabia acumulada

A la condena de estos hechos, los obispos siguen: “Pero para que esta condena sea efectiva tenemos que hacernos cargo de entender las raíces de esa violencia y trabajar con urgencia para prevenirla, detenerla y generar formas pacíficas de hacerse cargo de los conflictos”.

La causa inmediata y directa que originó los hechos, a comienzos de la semana, fue el anuncio del alza en el valor del pasaje de Metro. Sin embargo, hay consenso, y los obispos lo indican, que esa es la punta del iceberg: hay rabia acumulada por la creciente desigualdad, la impunidad de muchos empresarios, las estafas en el Ejército y Carabineros, el descrédito del poder judicial, los bajos salarios para la mayoría de los trabajadores y las mínimas pensiones de los adultos mayores.

Los obispos señalan que “es hora de pasar de la preocupación a la acción y a la validación y creación de escenarios que nos permitan entender los cambios que ha experimentado la sociedad chilena, de manera que las instituciones puedan estar al servicio del bien común, desde las complejas y nuevas realidades que caracterizan a la sociedad de hoy. Es hora de mirar con verdad, a rostro descubierto, nuestras riquezas y éxitos, y nuestros conflictos y fracasos”.

Cultura del encuentro y la comprensión

Desde el gobierno se responde al hecho originario de las manifestaciones: el alza del precio del Metro. Sin embargo, la crisis expresa mucho más y los obispos lo reconocen: “Estos hechos dolorosos y traumáticos son una imperiosa llamada para continuar creando una cultura del encuentro y la comprensión, capaz de escuchar y empatizar con los sufrimientos y malestares cotidianos de la sociedad chilena en materias laborales, de salud, seguridad ciudadana, educación, vivienda, pensiones, situación de pobreza, y los desafíos humanitarios de la inmigración, entre otros”.

Y agregan que “la primera obligación de todos los que ejercemos algún tipo de liderazgo en el país es comprender el profundo malestar de personas y familias que se ven afectadas por injustas desigualdades, por decisiones arbitrarias que les afectan en su vida diaria y por prácticas cotidianas que consideran abusivas, porque lesionan especialmente a los grupos más vulnerables”. He aquí las causas de la crisis. Crisis en la que, durante este sábado, se empiezan a hacer parte otras ciudades del país.

“Todos tenemos responsabilidad en generar una convivencia ciudadana y una amistad cívica que evite la violencia física y verbal, pero están más obligados a ella quienes han recibido la responsabilidad de conducir la sociedad”, señala la declaración de los obispos.

Duras críticas al gobierno se difunden en medios de comunicación, muchas desde sus propias filas. Entre ellas destaca lo dicho por el empresario Andrónico Luksic en Twitter: “la clase política puede hoy resolver las pensiones, la educación, la salud y el transporte público. ¿Qué esperan? Es ahora cuando debemos actuar. Hoy. No mañana. Muchos compatriotas ya no pueden esperar”.

 

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