Juan Bellido: “El ‘coaching’ es como un amigo cualificado para la escucha”

  • “Necesitamos compartir lo que nos pasa, lo que nos preocupa y deseamos”, dice el ‘coach’ y psicólogo
  • En su último libro plantea muchas “buenas preguntas”, que son “las que nos hacen avanzar en la vida”

Juan Bellido, 'coach' y psicólogo

En una sociedad cada vez más compleja e incierta, el ser humano necesita tomar conciencia de qué vida lleva y de cuál es su propósito vital. Para ayudar a conseguirlo, Juan Bellido pone en nuestras manos ‘¿Qué va a ser de ti? Coaching espiritual aplicado’ (Ediciones Khaf), un manual para “conectar” con esa vida que “brota de dentro”. En sus páginas, el ‘coach’ y psicólogo nos ofrece “estrategias para optimizar” el universo de nuestras relaciones cotidianas: con uno mismo, con los demás, con la trascendencia y con las tareas diarias.

PREGUNTA.- ¿Qué va a ser de ti? ¿Cuántas veces se ha hecho esta pregunta con la que titula su libro… y no ha hallado respuesta?

RESPUESTA.- Es una pregunta que me hago cada día. Es la manera de tomar conciencia de qué estoy haciendo con mi vida.

La pregunta interpela sobre lo que estamos llamados a ser y hacer por nosotros y por el mundo. Al mismo tiempo, invita a la interioridad para dar la mejor respuesta a lo que queremos, podemos y debemos hacer con el regalo de nuestra propia existencia. La respuesta es siempre abierta como la vida.

P.- Las publicaciones sobre ‘coaching’ se multiplican. ¿Una moda? ¿Una necesidad? ¿Está sobrevalorado, como sugieren algunos?…

R.- En las sociedades industrializadas, tienden a desaparecer los espacios y tiempos para la escucha y el acompañamiento personal: los amigos íntimos de toda la vida cada vez son menos en esta sociedad líquida, el acompañante espiritual no siempre está, los maestros y médicos no tienen tiempo… Mientras, las personas necesitamos compartir lo que nos pasa, lo que nos preocupa, lo que deseamos.

El ‘coaching’ viene a ser como la relación con un amigo técnicamente cualificado para la escucha, la confrontación, la orientación y el acompañamiento. Es una respuesta a la necesidad de nuestro tiempo.

‘Coaching’ espiritual

P.- Explique brevemente a los no iniciados en qué consiste el ‘coaching’ espiritual…

R.- Es el entrenamiento para llegar desde el punto donde estamos hasta donde queremos estar en la búsqueda de nuestro propósito vital. Es tomar conciencia de cómo es mi vida y despertar los dinamismos interiores para llevar a cabo una vida integrada en coherencia con la respuesta a ¿para qué existo en este mundo?

P.- Planes, metas, cambios… Todo ello se proyecta, en muchos casos hasta se cumple, pero también hay que trabajarlo. ¿Cómo?

R.- Nuestra sociedad se caracteriza cada vez más por la complejidad y la incertidumbre. Nuestra vida es como un escenario lleno de platillos chinos, donde hay que atender con acrobacia todos los ejes para que ningún plato caiga. Afortunadamente, hay estrategias para optimizar el llegar a todos los ejes de la vida: la relación con nosotros mismos, con los demás, con la trascendencia y con las tareas cotidianas de cada día. Son los cuatro escenarios para los que se dan pautas de trabajo en el libro.

Inteligencia espiritual

P.- ¿Requiere algo especial el cultivo de la inteligencia espiritual?

R.- Requiere la valentía de querer encontrarnos con nosotros mismos ante el misterio de la existencia: reconocernos como seres tan grandes para ser capaces de generar una vida y, al mismo tiempo, tan insignificantes como una mota de polvo en medio del universo.

La meditación y la oración mental nos ayudan a conectar el suelo con el cielo y lo interior con lo exterior.

P.- ¿Por qué nos cuesta tanto tomar conciencia de quiénes somos y “conectarnos” con nuestro yo más íntimo y profundo?

R.- Una cebolla olvidada en un cajón, en las más inhóspitas condiciones atmosféricas, sin luz, substrato ni agua, es capaz de generar un brote de vida. La vida brota de dentro. Los humanos, además de tener vida interior, podemos conectar con ella. Tan solo tenemos que pararnos a sentir y pensar.

P.- En su libro hay más preguntas que respuestas. ¿Teme que eso disuada al lector de acercarse a él?

R.- Las buenas preguntas son las que nos hacen avanzar en la vida. Para ello hay que oír bien la pregunta. Por ejemplo, en lengua castellana a la pregunta ¿cuántos años tienes? , respondemos con un número que dice los años que hemos consumido. Yo ya he consumido 47 años y tengo los años que me quedan por vivir, eso me coloca ante la cornisa de la vida con el propósito de qué quiero ser y hacer cada día.

El libro plantea preguntas, pero no deja al lector ante el vacío. A la vez, da claves para encontrar las respuestas con corazón y cabeza, desde la razón, la emoción y la espiritualidad.

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