El superior general de los misioneros claretianos, Mathew Vattamattan, considera que “en la Iglesia estamos en un momento crítico y, a la vez de kairós”. El religioso indio quiso respaldar con su presencia el simposio con motivo del 75º aniversario de la revista Vida Religiosa que se celebra este fin de semana en Madrid. Sobre la publicación, destacó que “nos ayuda a estar en la periferia desde los diferentes carismas” dentro de lo que definió como “proceso de renovación de la vida consagrada”.
Desde ahí, el máximo responsable de la congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María subrayó que “el mundo necesita recuperar la imagen de Dios en cada persona humana y tratarla con temor y temblor”. Estas coordenadas le llevaron al religioso indio a poner a la persona en el centro frente a cualquier tipo de abuso.
Trabajar en red
“La Iglesia tiene que restaurar su credibilidad”, sentenció a continuación que preguntó al auditorio qué puede hacer la vida religiosa para lograrlo: “Tenemos que trabajar en equipo, en redes, tanto religiosos como obispos y laicos, en aras de la comunión”.
Vattamattan echó la vista atrás al Concilio Vaticano II para destacar “la agonía y éxtasis en este camino de revisión” que han vivido los religiosos en unos “tiempos complejos y en otras ocasiones también difíciles”.
Por eso, destacó la misión de la revista de los claretianos en tanto que “desafío a la creatividad del Espíritu Santo, una llamada provocadora” que “no puede verse aislada del conjunto de proyectos de la comunidad del Buen Suceso”, o lo que es lo mismo, el Instituto Teológico de Vida Consagrada y Publicaciones Claretianas.
