Mujeres divorciadas y abrazadas por su Iglesia diocesana

  • Hoy ofrece su testimonio en el EMF el Grupo Santa Teresa, de la Archidiócesis de Toledo
  • El grupo lo conforman 35 mujeres y se creó bajo el impulso de Miguel Garrigós, delegado de Familia y Vida

Mujeres divorciadas de Toledo, en un encuentro con Francisco arzobispado papa 26 junio 2017

Este viernes 24 de agosto, de 10:00 a 11:00 horas, el Congreso de Pastoral del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) de Dublín vivirá un momento muy especial con el apasionado y esperanzador testimonio que se ofrecerá en el panel ‘Ayudando a las familias que han sufrido la ruptura del divorcio. Una diócesis acompañando a las familias que atraviesan tiempos difíciles’. Varias de sus representantes contarán a todos los asistentes cómo viven su fe acompañadas por la Iglesia diocesana.

Y es que la novedad del Grupo Santa Teresa, impulsado por la Archidiócesis de Toledo para mujeres y sus hijos que han padecido la experiencia del divorcio, es esa: que, lejos de ser un apoyo ofrecido desde una congregación determinada o comunidad parroquial concreta, obedece al abrazo de toda una Iglesia local; una excepción en el conjunto de España.

El encuentro con Francisco

El grupo, conformado por 35 mujeres separadas y divorciadas que se reúnen mensualmente en la parroquia de San Juan de la Cruz, se creó bajo el impulso de Miguel Garrigós, delegado diocesano de Familia y Vida. Desde el primer momento ha sido arropado por el arzobispo, Braulio Rodríguez, quien, de hecho, consiguió que, el 26 de junio del pasado año, seis de sus integrantes fueran recibidas en audiencia privada por el papa Francisco.

El propio Garrigós relata cómo se fraguó el abrazo papal: “Nuestro obispo quiso que ellas tuvieran un encuentro especial al ganarse el jubileo de la misericordia. Fruto de esa cercanía y confianza, ellas le pidieron ver al Papa. Él tomó nota y, en un acto en el Colegio Español por el 125º aniversario de su fundación, pudo saludar a Bergoglio, aprovechando el momento para darle en mano la carta de las mujeres. No pasó un mes antes de que el Papa les escribiera de su puño y letra invitándolas a ir a verle. Fue un encuentro muy bonito, muy alegre”.

Rezar por los exmaridos

Como contamos en su día en Vida Nueva, la audiencia con Francisco estuvo marcada por una cercanía extraordinaria. Esperanza Gómez-Menor, una de las participantes, indicó que “el Papa nos ha insistido en que, desde el amor, hemos de educar a nuestros hijos a amar y respetar a todo el mundo, y que hemos de rezar por nuestros exmaridos”.

Isabel Díaz contó que “el Santo Padre nos ha dicho que, con nuestra experiencia, podemos ayudar a los separados a vivir este sufrimiento y, sobre todo, nos ha remarcado que la Iglesia nos arropa y abraza”.

El propio Braulio Rodríguez lo resumió así: “Ha sido un encuentro sencillo en un ambiente distendido que ha durado hora y media y en el que las mujeres han entrado en diálogo con el Santo Padre a través de una serie de preguntas”. Francisco, concluyó el obispo, les habló sobre todo del perdón: “El perdón es difícil, pero va a la herida y a quien hirió. Es un camino y es una gracia de Dios. Creo que no se puede perdonar sin una gracia de Dios”.

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