“El marino debe ser más tenido en cuenta en la sociedad y en la Iglesia”, denuncia el delegado de Apostolado del Mar de Barcelona

  • Ricardo Rodríguez-Martos reclama mayor atención para los pescadores y las gentes del mar
  • Más de 1.000 personas acudieron a la procesión de la Virgen del Carmen en la Ciudad Condal

Procesión Virgen del Carmen

Con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Carmen, patrona del mar, en la gran mayoría de municipios costeros españoles se celebran procesiones de pescadores y devotos que navegan acompañando la imagen de la Virgen. En Barcelona, el pasado sábado 14, Stella Maris organizó una procesión, en colaboración con la Conferencia Episcopal-Apostolado del Mar, el Ayuntamiento y la cofradía de pescadores de la ciudad.

‘La gente de mar reclama nuestra atención’. Este es el lema elegido este año para la festividad. Ricardo Rodríguez-Martos, delegado diocesano del Apostolado del Mar de Barcelona cuenta a Vida Nueva el porqué de este lema: “El marino debe ser más tenido en cuenta en la sociedad y en la Iglesia. Es gente que cuenta poco, que es no es muy visible, el marino es un anónimo. Incluso el puerto se ve como un espectáculo o atracción deportiva, pero sobre la vida de la gente de mar no hay mucho conocimiento y posiblemente tampoco mucho interés”.

El lema es común y elegido por todos los delegados del Apostolado del Mar a nivel nacional: “Nuestro discurso ha sido llamar la atención que merecen los pescadores, los marinos mercantes y las personas que todos los días salen a la mar, que tienen que realizar su trabajo muchas veces en condiciones climatológicas muy adversas. Un trabajo del que todos nos beneficiamos de una manera u otra. El esfuerzo de esas personas merece la atención de la sociedad y un reconocimiento”, señala Rodríguez-Martos.

 

En Barcelona, la procesión de la Virgen del Carmen tiene dos partes: una primera, que transcurre por la Barceloneta, donde los pescadores y marinos muestran a su patrona por las calles de la ciudad; y, otra, que comienza al embarcar en el muelle de los pescadores. Un recorrido de una hora aproximadamente, donde la imagen va acompañada de barcas de pesca, golondrinas con pasajeros y otras barcas de recreo.

El broche final es la celebración de la misa, que este año fue presidida por Antonio Vadell, obispo auxiliar de Barcelona. “Hubo más de 1.000 asistentes entre pescadores, sus familias y mucha gente de la ciudad, devotos de la Virgen del Carmen. Es una manifestación de fe popular y de gran espontaneidad, muy vivida”, señala el delegado del Apostolado del Mar de la Ciudad Condal.

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