A pocas horas del anuncio de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, sobre la nueva misión que asumirá el representante pontificio en Colombia, Ettore Balestrero –arzobispo titular de Vittoriana–, en “el despacho de los asuntos de la nunciatura apostólica en Kinshasa”, en la República Democrática del Congo, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Oscar Urbina Ortega, ha reconocido en la mañana de este viernes 6 de julio, al concluir la 106ª Asamblea Plenaria de los obispos, que “nos da pesar pero conservamos un recuerdo muy agradecido del acompañamiento” recibido, destacando que “fue un gestor increíble en la visita del Papa a nuestra nación”.
Hermano, amigo y padre
De acuerdo con Urbina, los obispos colombianos recibieron la noticia previamente, la noche anterior, en una reunión que tuvieron con Balestrero. Asimismo, el también arzobispo de Villavicencio expresó su gratitud ante la misión realizada por el embajador de la Santa Sede, a quien considera un hermano, amigo y padre, pues “ha convivido en todas las vicisitudes en las que hemos transitado en estos cinco años”.
Con relación a la designación de un nuevo nuncio para Colombia, el presidente de la CEC fue enfático al aseverar ante los medios de comunicación que todo queda en manos de la Secretaria de Estado del Vaticano, toda vez que “es un proceso que hace la Santa Sede”.
En este sentido Urbina explicó que “nuestra vocación sacerdotal nos pide la disponibilidad para ir donde la iglesia nos mande. Hace cinco años él [Balestrero] vino enviado por el Santo Padre acá, para prestar sus servicios diplomáticos. Hoy el Papa ha juzgado que necesita su ayuda en el Congo, entonces lo ha trasladado”.
En Colombia hasta agosto
A través de su portal, la CEC ha detallado que el nuncio terminará su misión diplomática en Colombia el próximo mes de agosto.
A sus 51 años, Ettore Balestrero ha ejercido su servicio como representante pontificio en Corea y en Mongolia, entre 1996 y 1998, y, posteriormente, en los Países Bajos, hasta 2001, cuando entró a formar parte de la Secretaría de Estado del Vaticano y, más adelante, en 2009, fue nombrado subsecretario de Relaciones con los Estados. El 22 de febrero de 2013 el Papa emérito Benedicto XVI lo nombró nuncio apostólico de Colombia.
