La lección de Belén para Blázquez: “Que los últimos ocupen un sitio en la mesa de la humanidad”

  • En su mensaje de Navidad, el presidente de la Conferencia Episcopal reivindica que “Jesús nació en las periferias”
  • El cardenal arzobispo de Valladolid subraya el protagonismo de los jóvenes para el año 2018: “Queremos escuchar sus deseos y reivindicaciones”

 

Ricardo Blázquez, en su despacho en Valladolid

“Jesús nació en las periferias de Belén, porque para María y José no había sitio en la posada del pueblo. Tuvieron que cobijarse en un establo de animales. Allí nació el Mesías, el Salvador”, Con estas palabras, el presidente de la Conferencia Episcopal quiso felicitar a todos los católicos españoles la Navidad, a través de un mensaje en el que explicó que “lo que era la periferia entonces es hoy el centro de nuestras fiestas. Aunque bien es cierto que en muchas ocasiones, hoy el foco de la Navidad aparece bastante diluido”.

A través de un videomensaje, el también cardenal arzobispo de Valladolid, detalló que “las periferias de Belén son para nosotros el centro de nuestra adoración. Siendo Jesús el centro de la Historia, nació en las afueras de la sociedad”.

En medio de nosotros

A partir de ahí, Blázquez subrayó que “tenemos que aprender la lección sublime que Belén irradia para nosotros: que los últimos puedan ocupar el sitio que les corresponde en la mesa de la humanidad, que los enfermos, excluidos y marginados puedan ser admitidos con un trato singular en medio de nosotros”.

Para ello, hizo una invitación directa a los cristianos en estos días de encuentro: “Que al celebrar estas fiestas, tengamos una atención particular hacia los últimos”, invitó el cardenal a los católicos. “Que todos seamos reconocidos en nuestra dignidad”, subrayaría poco después, para agradecer la labor de cuantos ayudan y colaboran en la Iglesia.

La mirada en el Sínodo

Junto a esta llamada a una Iglesia en salida para atender a los más vulnerables, el presidente de la Conferencia Episcopal también quiso lanzar en su mensaje una reflexión para 2018. “Quien dice nuevo año, dice futuro”, sentenció el purpurado que emplazó a poner la mirada en el Sínodo de los Obispos que tendrá lugar el próximo mes de octubre y donde los jóvenes serán el centro de reflexiones y propuestas.

“Quiero soñar con la vida de los jóvenes. Querría asegurarles que en la Iglesia tienen un espacio. Queremos escuchar sus deseos y sus reivindicaciones, para que caminemos todos unidos en el discurso que se viene haciendo en el camino de la vida para proyectar juntos el futuro de la Iglesia y de la sociedad”, explicitó el cardenal arzobispo de Valladolid, que no dudó en dirigirse directamente a los millennials: “Queridos jóvenes, contad con nosotros”.

 

 

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