Maria Clara Bingemer: “La mujer no lo tiene fácil en la Iglesia, es una institución todavía muy clerical”

  • Durante la presentación en Madrid de su libro ‘El Misterio y el Mundo’, la teóloga brasileña reconoció “una fuerte sed de espiritualidad” que la Iglesia debe aprovechar
  • La profesora de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro defendió que la llegada del papa Francisco “trajo de vuelta el vocabulario del Concilio, exiliado durante treinta años”

Maria Clara Bingemer teóloga brasileña presentación en Madrid de su libro El Misterio y el Mundo San Pablo octubre 2017

Dice Maria Clara Lucchetti Bingemer que “la misión primera de la Iglesia es facilitar una experiencia de Dios”, porque las nuevas generaciones buscan “algo que les haga sentir, experimentar…”. De lo contrario, “les seguiremos perdiendo”. Y a cómo despertar esa ‘Pasión por Dios en tiempos de increencia’ dedica la teóloga brasileña su último libro: ‘El Misterio y el Mundo’ (San Pablo), presentado a la prensa el 18 de octubre en Madrid.

Esta voluminosa obra de casi 600 páginas, que inaugura la colección ‘Océano’ de la editorial, es fruto de un “tiempo sabático” de la autora en Chicago, y en ella parte de la tesis de que, en este “cambio de época”, del final de las utopías, “sigue habiendo experiencias de Dios” y “una fuerte sed de espiritualidad”, afirmó convencida. No ignora, sin embargo, que “las religiones históricas, tradicionales, están perdiendo espacio”. Un terreno que en su país, sobre todo, está ganando el pentecostalismo.

Mística y compromiso ético

Frente a dicha realidad, y para salir al paso del “absoluto sin rostros ni contornos” que propugnan otras espiritualidades new age o de autoayuda, la profesora de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro defendió que “el cristianismo tiene algo que ofrecer”.

Y ella lo identificó con una “mística en la contemporanidad” que describió así: “Hoy día, se encuentran místicos, hombres y mujeres, que no están en los espacios sagrados, sino seculares”, y que “hacen una síntesis nueva, que no separa mística de ética”. Momento que aprovechó para recordar a tres nombres con los que cierra su libro –Dorothy Day, Etty Hillesum y el jesuita belga Egide van Broeckhoven–, cuyas experiencias místicas les llevaron a “compromisos éticos muy profundos”.

Inspirándose en estos y otros testimonios, Maria Clara quiso poner de manifiesto no solo esa “adherencia a lo real” de los místicos, sino la “libertad de Espíritu” que se percibe en ellas y ellos. Y que brilla más si cabe en medio de la secularización y la “pérdida de hegemonía” de una institución como la Iglesia, circunstancia que es “altamente positiva” si se sabe aprovechar.

Otros aspectos de la realidad eclesial

En el encuentro con los medios, la profesora Lucchetti Bingemer también tuvo ocasión de hablar sobre otros aspectos de la realidad eclesial, como el papel de la mujer en la Iglesia, que “sigue no siendo fácil”, pero ella percibe “más libertad y más esperanza de que no haya que dar marcha atrás en lo que se conquistó”.

En este sentido, y pese a considerar que la institución es “todavía muy clerical”, reconoció que la llegada del papa Francisco “trajo de vuelta el vocabulario del Concilio, que estuvo exiliado durante treinta años”, y abogó por “un apoyo institucional más sólido” a las mujeres teólogas y pastoralistas. No en vano, “las mujeres son el sostén de la Iglesia, pero siempre en lugares subalternos e invisibles”, se lamentó.

Finalmente, preguntada por el Sínodo para la región Panamazónica convocado días atrás por Bergoglio para 2019, Maria Clara confió en que pueda ser “una buena manera de reforzar todo lo que Laudato si’ propone”.

Conferencia sobre ‘La Gracia y el poder de ser mujer’

Concluido el acto de presentación de su obra, a última hora de la tarde, la autora compartió sus Reflexiones desde una teología contextualizada acerca de La Gracia y el poder de ser mujer, en una conferencia convocada por el Instituto Superior de Pastoral, la Asociación de Teólogas Españolas y la Red Miriam de Espiritualidad Ignaciana Femenina.

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