Los signos de la JMJ 2019 llegan a los albergues para damnificados

  • Debido a que la Iglesia local no podía organizar la logística a causa de la emergencia, miembros de la Pastoral Juvenil asumieron la responsabilidad, a fin de que los damnificados tuvieran la oportunidad de orar ante la Cruz Peregrina y el Icono de la Virgen María

Los signos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá 2019, visitarán este lunes 2 de octubre los albergues para damnificados instalados en la localidad de Juchitán, Oaxaca, una de las más afectadas por el sismo de 8.2 grados en la escala de Richter ocurrido el pasado 7 de septiembre en México. 

En entrevista para Vida Nueva Digital, el Asesor Nacional de la Dimensión Episcopal Mexicana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes (DEMPAJ), padre José de la Luz López Pérez, informó que la Cruz Peregrina y el Icono de la Virgen María, signos tradicionales de la JMJ, continúan recorriendo el país, y en esta ocasión harán una parada especial en Juchitán para llevar esperanza a los afectados por el sismo.

Explicó que ante la emergencia, la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca informó que no era posible organizar el peregrinaje de los signos en esa Iglesia particular debido a la situación por la que atraviesa la comunidad; sin embargo, los jóvenes que trabajan en la DEMPAJ, “decidieron asumir la logística con la finalidad de que la presencia de los signos se convirtiera en un gesto de solidaridad frente a las miles de personas que lo han perdido todo y han encontrado refugio en los albergues”.

Por esta razón –continuó el padre José de la Luz– a pesar de que Oaxaca no organizará el recibimiento, este lunes los signos estarán los albergues de Juchitán que el obispo de Tehuantepec, Óscar Campos, indique.

Asimismo, dijo que la visita de los signos será aprovechada por el equipo de la DEMPAJ para entregar víveres a las comunidades afectadas, y el 3 de octubre la Cruz Peregrina y el Icono de la Virgen María llegarán a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Ayuda joven

El padre José de la Luz explicó también que los jóvenes de la DEMPAJ han instalado centros de acopio y llevado ayuda sobre todo a Oaxaca, Morelos y Ciudad de México.

Refirió que desde que se registró el primer sismo, 7 de septiembre, el equipo nacional que coordina monseñor Armando Pérez Talamantes, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey, “giró una invitación a todos los jóvenes que forman parte de la Pastoral Juvenil a fin de que colaboraran en la emergencia desde sus parroquias, principalmente a través de centros de acopio”.

Consideró que tras el segundo sismo, el 19 de septiembre, en el país “creció muchísimo más la sensibilidad y se emprendieron ocasiones más concretas: muchos de los centros de acopio están siendo coordinados y animados por la Pastoral Juvenil en las parroquias, lo que ha permitido entregar toneladas de víveres”. 

El sacerdote aseguró que los jóvenes están siendo los protagonistas en esta acción solidaria que se ha generado tanto en las calles como en los centros de acopio, y no tiene duda de que también lo serán en la reconstrucción.

“La reconstrucción pasará por las manos de los jóvenes, principalmente de los jóvenes cuyas localidades se vieron afectadas. Ahora lo más importante es hacerles llegar alimentos y medicinas; mañana lo necesario será materiales de construcción y mano de obra. Ahí los jóvenes otra vez se harán presentes y no descansarán hasta que los damnificados tengan por lo menos un cuartito. Los jóvenes son así, son de pocas palabras, pero están involucrados en acciones muy concretas”, concluyó.

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