La Iglesia en Estados Unidos busca líderes

  • Los católicos norteamericanos celebran por primera vez una macroconvención para ganar presencia pública
  • Más de 3.500 sacerdotes, religiosos y laicos participan hasta hoy en este encuentro celebrado en Orlando

Primera convención de la Iglesia católica de Estados Unidos en Orlando, en julio de 2017/CNS

La Iglesia católica en Estados Unidos busca la manera de posicionarse en medio del “establishment” norteamericano. Para ello, ha puesto en marcha una iniciativa pionera que ha vivido su puesta de largo este fin de semana a través de la primera Asamblea de Líderes Católicos bajo el lema “La alegría del Evangelio en América”, que concluye hoy.

Se trata de una macroconvención que acoge la ciudad de Orlando y en la que están participando unas 3.500 personas entre sacerdotes, laicos y religiosos, enviados por sus respectivas diócesis, congregaciones y movimientos, de tal manera que están representados el 80 por ciento de los católicos del país.

La Conferencia Episcopal de Estados Unidos confía en que esta cita marque un antes y un después en la presencia de los católicos en la vida pública, toda vez que se traduzca a su realidad concreta los pilares del pontificado de Francisco.

Laicado activo

Ponencias, mesas redondas, talleres… Diferentes formatos para buscar la manera de lograr credibilidad de la Iglesia católica. Si algo parece tener en común las intervenciones de los diferentes obispos que han intervenido es en reivindicar la necesidad de un laicado activo y de buscar nuevas herramientas para conectar con la sociedad.

“Es vuestro momento para evangelizar”, les instó el cardenal arzobispo de Washington, Donald W. Wuerl, presentando al Papa argentino como el “modelo perfecto” de aquel que sabe abrir la iglesia a la sociedad abandonado toda comodidad.

Una de las intervenciones más interesantes han venido de la mano de Hosffman Ospino, profesor asociado de teología y educación religiosa del Boston College. El investigador instó al auditorio a ser conscientes de construir una Iglesia identificada “por la diversidad y pluralismo”.

Así, recordó que la Iglesia católica ha vivido una explosión en el Sur y Oeste del país, cambiando el rostro de la Iglesia: el 40% de los católicos son latinos, el 5% asiáticos, un 4% afroamericanos y un 1% indígenas. “La cuestión es ¿tenemos presentes esos rostros en nuestras comunidades de fe? ¿los vemos en las oficinas de nuestras diócesis? ¿Y en los colegios, universidades y seminarios? ¿Conocemos sus preocupaciones?”, se preguntó.

Frente al secularismo

Dando un paso más allá, alertó de la tentación del aislamiento frente al creciente secularismo. Frente a ello, planteó que es momento del diálogo: “Esta es una excelente oportunidad para nosotros como país para ser una Iglesia pobre para los pobres”.

En este macroencuentro se pusieron de manifiesto cifras igualmente alarmantes, como el hecho de que 75 millones de norteamericanos se identifican como católicos pero no ponen nunca un pie en una iglesia.

El Papa está diciendo que las periferias están creciendo en el mundo moderno y estas periferias son el nuevo territorio de misión, reflexionó el arzobispo de Los Angeles, José H. Gómez, que reconoció que a estos lugares “a veces a la Iglesia no nos gusta ir, no queremos ir”. Sin embargo, el vicepresidente del Episcopado norteamericano señaló que Jesús están en los márgenes.

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