El pasado jueves, día en que en México se celebra a Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, un sujeto ingresó por la noche a las instalaciones de la parroquia de San Pedro y San Pablo, en la Arquidiócesis de Tijuana, y al ser sorprendido por el párroco, Juan Antonio Zambrano García, el delincuente le clavó un desarmador en la parte izquierda de la cabeza, cerca del cerebro.
El sacerdote fue trasladado al hospital Del Prado en Tijuana, donde fue intervenido quirúrgicamente, y la mañana del viernes pudo hablar con su obispo. Monseñor Francisco Moreno, arzobispo de Tijuana, ha informado a la prensa que los médicos pudieron extraerle el desarmador, “y lo declaran fuera de peligro tras la operación”.
En un video que circula en redes sociales, el padre Juan Antonio agradeció desde el hospital las oraciones por su recuperación y por los sacerdotes que viven una difícil situación en el país, y ofreció su dolor, en primer lugar por su conversión, pero también por las familias mexicanas.
Monseñor Moreno detalló mediante un audio que hizo circular entre el presbiterio tijuanense que el padre Zambrano fue agredido mientras se disponía a descansar. El ladrido de los perros en el exterior llamó su atención, y al salir vio escondida a una persona, a quien le pidió que se retirara; sin embargo, ésta lo agredió con un cuchillo y posteriormente con el desarmador, el cual quedó incrustado en su cabeza.
El obispo reveló que no es la primera vez que intentan asaltar al sacerdote, incluso, ha habido denuncias en dos ocasiones, por lo que solicitó mayor seguridad para el párroco.
El Centro Católico Multimedial dio cuenta de este nuevo atentado contra clérigos, y recordó que en los últimos cinco años 17 sacerdotes han sido privados de la vida en el país, mientras que dos más se encuentran en calidad de desaparecidos.
Con el ataque al padre Zambrano son dos los atentados contra sacerdotes que se han cometido en menos de un mes. Como reportó Vida Nueva Digital el pasado 15 de mayo, en la Catedral de México, el sacerdote José Miguel Machorro fue apuñalado por un sujeto en el Altar del Perdón. Hasta el momento, el sacerdote continúa en terapia intensiva de un hospital privado, recuperándose lentamente de las agresiones.
