Entrañas heridas

Precious

Precious(J. L. Celada) Que nadie se llame a engaño con el título de esta cinta (Precious), porque lo único realmente “precioso” que exhibe –al margen de sus indudables virtudes cinematográficas– es la heroica fortaleza de su protagonista (la extraordinaria amateur Gabourey Sidibe) para sobreponerse al destino y rebelarse contra unas circunstancias familiares que alimentan a diario su deseo de estar muerta. Tener a los 12 años una niña con síndrome de Down, tras ser violada desde pequeña por el marido de su madre, y esperar otro hijo a los 16 es sólo la punta del iceberg de una situación que compromete el futuro de esta adolescente obesa, con un grave retraso escolar y víctima del maltrato –físico y psicológico– de su progenitora (Mo’Nique, gran rival de Penélope Cruz en la lucha por el Oscar).

sí descrita, su vida en el Harlem de 1987 no parece que sea un regalo, sino una prueba, la misma a la que se ve sometida su autoestima cuando su vociferante y malhablada madre no cesa de insultarla, humillarla y repetirle que nadie la quiere ni la necesita. Una sinceridad tan demoledora –aunque mucho menos conmovedora que sus propias confidencias en off– que apenas quedan resquicios por donde tomar aire. Ya se encarga el feísmo de las imágenes de acentuar esa atmósfera opresiva.

Sin embargo, lejos de sucumbir a la aridez del original literario en el que se inspira (Push), Lee Daniels incorpora a la gran pantalla oportunos y coloristas flashes oníricos que rebajan la tensión dramática de los hechos y alivian la desazón del espectador, atrapado por esta historia de autosuperación tan sórdida como humana. Porque ni los gritos y desprecios de ese monstruo que la llevó en sus entrañas logran acallar el instinto maternal y las ganas de salir adelante de esta chica, que sueña con ser rubia, guapa y delgada, que piensa que “algún día (de esos que “Dios hace nuevos”) va a ocurrir algo”, y que mira hacia arriba esperando que caiga un piano, una tele, un sofá, una mamá.

Precious-2Cuenta para ello con su férrea determinación, a ratos malherida (“el amor no ha hecho nada por mí”, se lamenta entre lágrimas), pero también con la inestimable ayuda de una profesora “alternativa” (la guapa Paula Patton) y una asistenta social (irreconocible Mariah Carey), convertidas ambas en tutoras, confesoras, amigas y madres de la chica. En su compañía, Precious –el personaje y el filme– recupera su dignidad y su voz más libre y honesta.

Si en la atormentada existencia que aquí se nos narra “el viaje más largo empieza con un paso”, la trayectoria seguida por esta película podría ser su mejor reflejo: Sundance, Cannes, San Sebastián y ahora, a la espera de que en marzo conquiste alguna de las seis estatuillas a las que aspira, la rendición de un público cuyo corazón late al compás que marca este zarandeo de dolorosa realidad.

FICHA TÉCNICA

Precious-3TÍTULO ORIGINAL: Precious

DIRECCIÓN: Lee Daniels

GUIÓN: Geoffrey Fletcher, sobre la novela Push, de Sapphire

FOTOGRAFÍA: Andrew Dunn

MÚSICA: Mario Grigorov

PRODUCCIÓN: Lee Daniels, Sarah Siegel-Magness y Gary Magness

INTÉRPRETES: Gabourey Sidibe, Mo’Nique, Paula Patton, Mariah Carey, Sherri Shepherd, Lenny Kravitz

En el nº 2.695 de Vida Nueva.

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