El obispo de San Sebastián da el visto bueno al libro de Pagola con el respaldo de la Conferencia Episcopal

Los expertos no encuentran en el libro “ninguna información que se desvíe de la fe”

(Vida Nueva) Como obispo diocesano del autor, Juan María Uriarte, titular de San Sebastián, ha dirigido una carta a sus diocesanos en la que les informa que, con fecha 16 de junio, ha concedido el imprimatur al texto renovado de Jesús. Aproximación histórica, de José Antonio Pagola. Esta decisión la toma Uriarte tras haber recabado dictámenes sobre la obra de “personas competentes y eclesiales” y en sintonía con los órganos correspondientes de la Conferencia Episcopal Española. Reproducimos a continuación el texto íntegro de la carta que el prelado donostiarra dirige a los fieles de la diócesis.

Queridos diocesanos de Gipuzkoa:

La obra de José Antonio Pagola: “Jesús. Aproximación histórica”, ha tenido un eco inusitado. He tenido acceso directo a muchos testimonios de creyentes, alejados e increyentes que, a través de su lectura, han encontrado respectivamente en ella una llamada al seguimiento, un impulso de conversión y un interés por la persona y el mensaje de Jesús. He conocido, asimismo, que en bastantes creyentes y pastores ha producido una perplejidad que ha podido turbar su fe y una crítica inspirada por la preocupación de mantener nítidamente la identidad y la integridad de la doctrina católica acerca de Jesucristo “verdadero Dios y verdadero hombre”.

Como Obispo diocesano del autor y en sintonía con los órganos de nuestra Conferencia Episcopal, he recabado dictámenes de personas competentes y eclesiales. José Antonio Pagola ha realizado, a su luz, una relectura de su obra y ofrece en el texto un nuevo capítulo que aclara la naturaleza de su libro y el alcance y los límites de una aproximación histórica a Jesús. Amplía el último capítulo para afirmar más netamente la vinculación entre la historia de Jesús y el desarrollo de la fe católica de la Iglesia e introduce en el cuerpo del libro diversas modificaciones para disipar interpretaciones a las que podían dar lugar algunos pasajes de la primera versión. Tanto él como yo estamos agradecidos a estas críticas que han contribuido a que, lejos de desnaturalizar el texto primero, el autor haya podido mejorarlo sensiblemente.

Con verdadera voluntad de contribuir a una presentación más adecuada de Jesús y al bien de la entera comunidad cristiana, el autor ha contrastado todo su trabajo con dos grandes expertos, designados en diálogo con el Presidente de la Conferencia y de plena confianza de la Iglesia. Ambos han consignado su convicción de que no encuentran en el texto renovado ninguna afirmación explícita ni implícita que contravenga el núcleo esencial de la fe cristológica profesada como normativa y vinculante por la Iglesia católica. Esta es, asimismo, la convicción de un Obispo teólogo que ha examinado minuciosamente el trabajo realizado. El Censor a quien, en el ejercicio de mi responsabilidad, encargué el dictamen sobre el texto renovado afirma “con plena certeza y conocimiento de causa que no encuentra en él ninguna afirmación que se desvíe de la fe y costumbres de la Iglesia”.

Apoyado en estos testimonios autorizados y asumiendo mi responsabilidad de Obispo diocesano del autor, he decidido, ante Dios y en conciencia, hacer mío el “Nihil Obstat” del Censor y otorgar el “Imprimatur” episcopal al texto renovado. Deberán figurar en sucesivas ediciones. Espero contribuir con ello a la integridad de la fe católica, al bien de la comunidad eclesial y a la exquisita consideración que, por tantos motivos, merece la persona del autor.

Como toda obra humana, el texto renovado es también perfectible y abierto al debate crítico de algunos aspectos que no tocan el núcleo de la fe. Según la ley de la Iglesia, el “Nihil Obstat” no prejuzga estos aspectos, ni siquiera supone en principio una recomendación del libro, sino que simplemente ofrece la garantía de que en el texto no se afirma nada contrario a la fe y a las costumbres.

Es de esperar que el intercambio entre los teólogos y los exegetas vaya ofreciendo a la comunidad cristiana y a quienes sin pertenecer a ella se interesan por Jesús, nuevas aportaciones que nos ayuden a confesarle más profundamente como el Hijo de Dios hecho hombre y a seguirle más plenamente como a nuestro Maestro y único Señor.

Compartir