Las nuevas redes

Instituciones y colectivos de Iglesia se lanzan a la Web social

Redes(María Gómez) Millones de personas cada día transitan en un mundo que no es real ni virtual, o, mejor dicho, es tan virtual como real. Internet se ha convertido en un espacio más en el que la persona se desarrolla y se mueve. La Web ya no es –si es que alguna vez lo fue– una cosa de un chiquillo en su cuarto que se enfrasca tras la pantalla y pierde el tiempo, amparado en un anonimato que le invita a engañar a otras personas, mientras navega sin rumbo en la vasta extensión digital. Fundamentalmente, Internet es hoy un espacio de comunicación, de encuentro, donde yo escribo, tú lees, tú escribes, nosotros leemos, todos vemos y todos nos ven. Adiós a la ‘tiranía’ de los medios tradicionales, donde un emisor se dirige a uno o varios receptores. En Internet todos estamos en los dos planos.

Chica-con-ordenadorEl protagonismo y la participación son las claves que han impulsado la segunda fase de la Red, en la que nos encontramos actualmente: la Web 2.0 o Web social supera las páginas estáticas, desactualizadas y rudimentarias que proliferaron por doquier. El nuevo concepto es “nosotros”: nosotros escribimos, leemos, decidimos, construimos… y la herramienta que lo propicia son las llamadas redes sociales: Facebook, Tuenti, MySpace, YouTube, Hi5, Twitter

Según la definición de Wikipedia (la enciclopedia en Internet), “oficialmente las redes sociales son un término sombrilla que describe las variadas actividades que integran la tecnología, la interacción social, la construcción de imágenes y audio”. Explicado con un ejemplo: un individuo entra en su cuenta (o perfil) de Facebook y lo que primero que se encuentra en el Inicio es la pregunta ‘¿Qué estás pensando?’. Al contestarla está actualizando su estado, y ahora todos sus ‘amigos’ (alrededor de 100 o 150 de media) lo conocen. A continuación, se muestran las actualizaciones de los contactos: si están trabajando, viendo la tele o de paseo –las aplicaciones para teléfonos móviles han multiplicado todo efecto de las redes sociales–, si han subido una foto o un vídeo de sus vacaciones, o un enlace a una noticia que les haya llamado la atención, si han escrito una nota que quieren que todos lean… Cada uno puede comentar lo que hacen los demás, y este espacio, llamado Muro, es tan real como que lo construyen individuos reales, personas que ya se conocían antes de estar en Facebook y que usan esta herramienta como un método más para mantener el contacto, un instrumento completo, porque aúna otras aplicaciones como el blog, e-mail, chats, foros… Por eso no extraña que se haya convertido en la red social más popular del mundo, desde que su creador, Mark Zuckerberg, la concibiera en 2004 para poner en relación a sus compañeros de la Universidad de Harvard.

CEE-en-fcbkLas cifras aumentan a tanta velocidad que no siempre es fácil dar con las últimas, pero sus responsables aseguran que tienen 300 millones de usuarios en todo el mundo y unos seis millones en España. En nuestro país, sin embargo, y al menos hasta el pasado mes de febrero, ésta era superada por Tuenti (red social similar pero de creación española y para adolescentes), convirtiendo a España en el segundo país del mundo en uso y penetración de las redes sociales, por detrás del Reino Unido.

El ‘perfil’ del Papa

Se empiezan a realizar los primeros estudios sobre las redes sociales desde las perspectivas de la comunicación, la sociología, la psicología, la antropología… y en muy poco tiempo se ha podido comprobar que las ventajas de la Web 2.0 no sólo revierten sobre los usuarios a título individual, sino que cada vez son más los colectivos, empresas, asociaciones e instituciones que deciden dar el salto. Por eso, de momento, es noticia que un político abra un perfil en una red social, que un grupo musical firme con una discográfica después de que su página de MySpace haya superado millones de visitas, que el vídeo-denuncia en YouTube de una ONG consiga tantas o cuantas descargas… o que el propio Benedicto XVI entre en Facebook. Esto se leía el pasado 19 de mayo en un importante rotativo español: “No hay duda de que al papa Benedicto XVI no le asustan las nuevas tecnologías. Si con motivo de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud en mayo del año pasado, envió miles de sms a los fieles, ahora el Vaticano ha creado un sitio web que conecta con la red social Facebook”. Otro medio subrayaba: “Más de doscientos millones de inscritos pero ahora llega uno de los más importantes de la tierra para hacerse oír. El Papa entra en Facebook. En principio no escribirá personalmente, sino que será una plaza pública en la que dejará sus mensajes”.

Web-PapaEl sitio www.pope2you.net es una aplicación desarrollada por el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales que permite descargar contenidos al iPhone, ofrece una plataforma interactiva llamada Wikicath, conecta con el canal del Vaticano en YouTube y enlaza con Facebook. En esta red social, desde que se puso en marcha hasta el momento en que se ha cerrado este reportaje, la aplicación cuenta con 6.526 fans, es decir, personas de todo el mundo que intercambian postales virtuales, discursos y mensajes del Pontífice y que en el Muro escriben impresiones como éstas (redactadas en lenguaje móvil): “Que bueno ver una página como esta por estos lugares. Gracias” o “bien vaticano!!así se capta feligreses, x la modernidad! Pope2you! Bienvenidos al FB!!!:)”.

Youtube-PapaLa Iglesia puede ser más o menos nueva en el mundo digital, pero no quiere dar la espalda a esta nueva cultura. O eso opina Yago de la Cierva, experto en Periodismo Institucional y director de Comunicación de la JMJ Madrid 2011: “Las tecnologías, nuevas o viejas, no son más que instrumentos, canales, medios. La Iglesia ha usado siempre todos los medios disponibles para su misión evangelizadora, nunca ha dicho ‘basta’, nunca se ha sentido ‘de otra época’: la Iglesia es de hoy porque es de siempre, y usa los métodos de hoy con pleno título. Quienes se sorprenden de que la Iglesia mire con buenos ojos cualquier adelanto humano es que no conocen a los católicos”.

Desde este planteamiento, no extraña que, para la preparación de la JMJ, De la Cierva haya apostado fuertemente por los medios digitales, como explica a Vida Nueva: “Hemos puesto un énfasis mayor en las herramientas digitales porque son muy usadas por los jóvenes. Los últimos estudios muestran que los menores de 25 años dedican más tiempo a su perfil en red que a ver la televisión. Por eso tenemos que estar ahí: la Iglesia va donde está la gente, nunca ha esperado a que vengan… En este sentido, el mandato de Cristo de salir a las plazas y a los caminos del mundo es perfectamente aplicable a estas nuevas plazas y a estos nuevos caminos”. El portal www.wydmadrid2011.es funciona a modo de blog, con actualizaciones frecuentes, y enlaza, entre otros, con la página de la JMJ en Facebook (9.901 fans), su canal en YouTube (72 suscriptores, 490 vídeos vistos y 2.056 reproducciones) o el servicio de microblog Twitter (262 seguidores).

Herramienta pastoral

Web-FPJóvenesMás allá de los números, que Internet puede ser una buena herramienta a la hora de evangelizar lo demuestra la experiencia de www.pastoralsj.org, web de pastoral juvenil y universitaria de los jesuitas de la Provincia de Castilla. Nacida en 2002, actualmente está alcanzando las 15.000 visitas por edición: “Comparada con otras páginas, seguro que es poco, pero nuestra valoración es muy buena –asegura a VN José Mª Rodríguez Olaizola, uno de sus coordinadores–. Empezamos como una página de uso ‘local’, y, con el tiempo, personas de distintas partes nos fueron escribiendo con diversas necesidades. Ofrecemos la posibilidad de descargar los materiales y las oraciones, artículos amplios, comentarios para fomentar la participación…”.

Olaizola defiende que no hay que ser ningún experto en nuevas tecnologías para hacerse cargo de una web que funcione, y aunque “a veces desborda, claro que compensa. Hay mucha gente que no se acercaría a un lugar físico, pero sí que de modo virtual curiosea y accede a contenidos”.

El-mundo-a-una-teclaPastoralsj.org, que cuenta con un grupo de amigos en Facebook con más de 600 miembros, tiene el respaldo de la Compañía de Jesús. “Pastoralmente ofrece muchas posibilidades –sigue Olaizola–, y yo estoy muy a favor de Internet, de estar ahí y de contar con esta herramienta. No es la panacea, pero tampoco es algo para obviar”.

Diócesis pioneras

Lo mismo cree Luis Santamaría, delegado de Medios de Comunicación Social de Zamora: “Es otra plaza pública en la que estar y una herramienta muy útil. Para la Iglesia no es la solución mágica, porque nosotros nos la jugamos en el cara a cara, pero esto es un complemento”. Joven sacerdote, Luis ocupa el cargo de delegado de Medios desde junio: “El obispo me encargó dos tareas fundamentales: recuperar la Hoja diocesana e impulsar la presencia en Internet. Así que pensé en entrar también en las nuevas realidades”. Zamora se convirtió, el 1 de septiembre, en la primera diócesis española con un perfil en Facebook (ronda los 1.100 amigos) y la repercusión fue enorme. “Una de las ventajas –analiza Luis– es que la institución se hace más cercana para la gente, que ya no tiene que venir a nosotros, sino que es la fuente la que va a la gente, y además lo hace de una forma ‘simpática’. Muchos se sorprenden al vernos ahí”. La sorpresa se da también entre la gente de Iglesia reacia al mundo digital. El sacerdote admite que “sí hay una cierta desconfianza. Pero hay personas que, al saber que el Obispado estaba ahí, han creado su propio perfil. Sí creo que habrá un ‘efecto arrastre’ positivo”.

Obispado-Zamora-fcbkA la Diócesis de Zamora le ha seguido la de Ávila, y el 29 de septiembre aparecía en Facebook la página de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española (OICEE). “La presencia en un entorno en el que están a diario millones de personas es una gran oportunidad para la comunicación y el encuentro”, se lee en la nota de prensa emitida por la OICEE. En tres semanas ha sumado 1.673 fans, y eso que tiene apenas una veintena de enlaces a comunicados y documentos bastante comentados, y en positivo.

No está de más la apreciación, pues no faltan sitios dedicados a mofarse de lo religioso e individuos que acceden a los perfiles eclesiales para boicotearlos. “Es como salir a la calle por la noche –razona Yago de la Cierva–: hay zonas de la ciudad que es mejor no concurrir, si uno quiere volver sano y salvo a casa, y con la cartera en el bolsillo. Pero para eso la tecnología nos brinda instrumentos que hacen la navegación segura”. El también profesor añade: “Sería demasiado extenso entrar en el tema de por qué muchos se desinhiben en la Red y piensan que pueden escribir comentarios maleducados y faltones, o mandar correos que muestran simplemente ignorancia. Por desgracia, esto es especialmente frecuente en webs y blogs de tema religioso, donde parece que todo vale… Pero pienso que éste es un fenómeno propio de los inicios. Espero que el esfuerzo conjunto de usuarios y de gestores ayude a moderar nuestro comportamiento en la Red”.

Nueva cultura

Web-JMJ2010“Las nuevas tecnologías digitales están provocando hondas transformaciones en los modelos y en las relaciones humanas”, explicaba Benedicto XVI en su mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones 2009, y es desde esta aseveración que merece la pena detenerse en ellas, tal y como él mismo pedía: “Deseo animar a todas las personas de buena voluntad, y que trabajan en el mundo emergente de la comunicación digital, para que se comprometan a promover una cultura de respeto, diálogo y amistad”.

La importancia de este tema se demuestra en el hecho de que el Papa vuelve a insistir en ello en el mensaje para la Jornada 2010. Se titula El sacerdote y la pastoral en el mundo digital: los nuevos medios al servicio de la palabra.

Aunque aún no se ha hecho público, tras la presentación del tema, el profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana, Antonio Spadaro, SJ, reflexionaba una vez más sobre el porqué de empeñarse en la Red: “No sólo tiene el objetivo de multiplicar el anuncio: se trata de un hecho más profundo, porque la evangelización entera de la cultura moderna depende también de su impacto en la vida de hoy día”. Por eso la propuesta del Pontífice “es un gran reto, porque afirma que la pastoral no puede prescindir de la cultura del mundo contemporáneo”.

En el nº 2.680 de Vida Nueva.

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