Obispos en el tajo

(Juan Rubio)

La noticia eclesial de la semana se centra en la XCV Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Por los ventanales de Añastro entra estos días un aire de íntima comunión con el Papa, solidaridad afectiva, tristeza por cierto vandalismo mediático.  Cenáculo y posada de Emaús. Añastro es esta semana hogar y taller. No es tiempo de escenificar la división. Es verdad que la CEE no es toda la Iglesia española, pero nadie duda que es un necesario símbolo de comunión, como se ha puesto de manifiesto en la Eucaristía celebrada en la catedral de la Almudena, en homenaje a Benedicto XVI.

Y en esa comunión, los obispos siguen trabajando. Hablé hace poco con unos prelados europeos que me alabaron el ritmo de trabajo de sus colegas españoles, aunque estaban extrañados por algunas otras cosas. En Añastro se trabaja duro, pese a que hay veces en las que también se hace duro por las formas enervadas que salen de la sala de mandos. En la Asamblea de noviembre pasado, cuando se abordó el tema de los sacerdotes, hubo libertad, sintonía y mucha empatía. Las actuales circunstancias piden que se hable con libertad entre los hermanos obispos, sin miedo. Al emperador, como nos cuenta Yourcenar en sus Memorias de Adriano, lo que le permitía seguir gobernando desde Capri era el miedo, la mejor arma para hacer ver que se manda sobre lo visible e invisible. En Añastro hay que desterrar el miedo.

En esta ocasión, el documento estrella es el que se refiere a la crisis moral y económica, que muchos echaban en falta y que no pudo presentarse en noviembre por la ausencia por enfermedad de García Aracil, arzobispo de Mérida-Badajoz, responsable de Pastoral Social. Entonces emitieron un comunicado que quedó desgraciadamente oscurecido por unas desafortunadas declaraciones en la rueda de prensa final. Nunca es tarde, si…

Junto a este estudio, los obispos han abordado la Jornada Mundial de la Juventud con la presencia del cardenal Rylko, el Congreso Eucarístico de Toledo y el de Pastoral Juvenil previsto. Hora es de preguntarse qué pasó con las conclusiones del Fórum de Jóvenes celebrado hace dos años y que se ha visto silenciado y obstruido.

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Es tiempo de congresos. Ahí está el celebrado en Murcia sobre Juan Pablo II en la UCAM, el proyecto que Mendoza quiere remozar con masiva presencia de púrpuras y capelos. Ahí está el que Comillas ha preparado con motivo del Año Sacerdotal con destacadas figuras. Ahí está el que en Valencia celebrará Manos Unidas. Hay congresos en los que un veto previo los hace naufragar.

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Cataluña recibe la visita del cardenal Bertone, que viene a beatificar a Josep Tous. Aprovechará para celebrar el aniversario de la llegada de Don Bosco a Sarriá y preparar la visita del Papa en noviembre. Subirá a Monserrat y allí se hablará, por qué no, de la posibilidad de incluir en la agenda papal una visita al santuario, de tanta significación. Nadie descarta que el Papa pueda cantar el Virolai a los pies de la Moreneta.

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Y en Sevilla, se presenta la biografía de José María Javierre. El sacerdote y periodista sí tiene quien le escriba. Lo hace Antonio Lorca, un lujo de periodista que pasó horas hablando con él, junto al Betis, grabadora en mano para regalarnos esta delicia.

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Las palabras del nuncio Fratini


El nuncio saludó, como es costumbre, a los obispos y les dijo mucho en poco tiempo. Habló del P. Hoyos, de solidaridad con el Papa, del Congreso de Toledo, de la importancia de la formación de sacerdotes y laicos y de las vocaciones. Alabó el Pacto escolar e hizo un canto a la cruz en la cultura española, todo un guiño y advertencia a la próxima Ley de Libertad Religiosa. En un párrafo, refiriéndose a la Iglesia universal, dijo que la “Iglesia está perseguida”. Por ahí se salió el agua y nada se supo del resto. Es bueno que los periodistas tengan los textos antes. De lo contrario, ya se sabe, “el rábano por las hojas”. El nuncio dijo lo que es vox populi. Y si no, vayan, vean y aprendan. Lo dijo de pasada y se lo pusieron de titular.

director.vidanueva@ppc-editorial.com

En el nº 2.704 de Vida Nueva.

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