(Vida Nueva) Con la llegada de las vacaciones, se multiplican las ofertas de ocio, entre ellas, la posibilidad de conocer y disfrutar de toda la riqueza que encierra el patrimonio cultural de la Iglesia. Estas páginas –que recogen una conferencia impartida por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, meses atrás en la diócesis de Girona– son, sin duda, una buena herramienta para identificar mejor los problemas, recursos, valores y posibilidades humanizadoras de este otro tipo de turismo de matriz cristiana.
Pliego íntegro, en el nº 2.621 de Vida Nueva (del 12 al 18 de julio de 2008).
