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Una novelista en el Museo del Louvre


Una novela de Zoé Valdés (La otra orilla, 2009). La recensión es de Juan Carlos Rodríguez.

Libro-novelista-LouvreUna novelista en el Museo del Louvre

Autor: Zoé Valdés

Editorial: La otra orilla

Ciudad: Barcelona

Páginas: 240

(Juan Carlos Rodríguez) La novelista cubana ha escrito una obra sorprendente, si nos atenemos a su trayectoria. Una obra, entre el relato y la novela, que nace de una doble fascinación: la que profesa a Manuel Mújica Láinez y al Museo del Louvre. El modelo, en todo caso, es una obra maestra rescatada hace dos años por La otra orilla, Un novelista en el Museo del Prado, que el argentino publicó poco antes de morir, en 1984.

He aquí una Zoé Valdés catárquica en lo estilístico, con un aplomo literario extraño, atrevida incluso a jugar con el lenguaje según el cuadro y la época. En la obra de Mújica Láinez, el único elemento que daba cierta unidad a la trama era la presencia del narrador, un novelista –el propio Mújica– testigo excepcional de cómo los personajes del Prado “se desperezan y sacuden”, cobrando vida.

De igual modo, Valdés transita por los pasillos del Louvre, observa y convive con sus obras. Incluso se topa con el propio “maestro” Mújica Láinez, y con Manuel Puig y Cortázar. Justo en el día del entierro del autor de Rayuela, arranca la narración. Entre relatos y relatos –veinticinco– cabalga una trama subterránea que une a Durero con Ben Stiller, pero ante todo melancolía y literatura, inseparables en Valdés, con un innegable sentido cómico.

En el n º 2.682 de Vida Nueva.

Actualizado
06/11/2009 | 12:08
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