Esta obra de Marciano Vidal (Perpetuo Socorro, 2009) es recensionada por José Ramón Amor Pan.
Sexualidad y cristianismo. Orientaciones éticas y perspectivas sobre la homosexualidad
Autor: Marciano Vidal
Editorial: Perpetuo Socorro
Ciudad: Madrid
Páginas: 160
(José Ramón Amor Pan) Vaya por delante mi gran admiración por Marciano Vidal desde que di los primeros pasos en la teología moral de la mano de don Juan Filgueiras en el Instituto Teológico Compostelano: se trata de una de las figuras teológicas más relevantes del siglo XX, no sólo en el ámbito hispano, sino que su proyección va mucho más allá. Está a la altura de ese otro gran redentorista que fue el P. Häring. Hay que agradecerle y reconocerle toda una vida dedicada al servicio de la Iglesia como téologo. Y confieso también mi alegría al comprobar cómo, pese a su jubilación, sigue conservando las ganas de trabajar. Este libro evidencia que mi querido profesor no ha perdido la lucidez y el rigor que le han caracterizado siempre, tanto en sus clases y conferencias como en su amplia producción escrita.
La obra se divide en dos partes, perfectamente señaladas por el título y el subtítulo. En la primera, se abordan las orientaciones bíblicas, la tradición teológica y los planteamientos recientes (entre la renovación y la restauración) de la sexualidad en general, presentando finalmente una sistematización del tema y añadiendo un valioso apéndice bibliográfico.
El esquema se repite en la segunda parte, para abordar uno de los temas específicos de la sexualidad humana, cual es el de la homosexualidad. Para quienes seguimos y conocemos de cerca las publicaciones anteriores del autor, ésta aporta pocas novedades; pero, sin duda, es un más que valioso instrumento para trabajar estos dos temas tan importantes y tan debatidos con un público no especializado, porque, aparte de ser una magnífica síntesis, el libro está bien presentado y se lee sin esfuerzo.
El objetivo que mueve al autor al ofrecer estas páginas a la consideración de los lectores, según confiesa en la presentación, es hacer ver la necesidad de renovar determinados planteamientos de las cuestiones analizadas, para seguir siendo coherentes con el mensaje evangélico y para responder a las exigencias de la cultura actual en la medida en que ésta nos transmite, mediante signos de los tiempos, el querer de Dios. Se pide que la metodología empleada en la ética sexual sea análoga a la usada en la Doctrina Social de la Iglesia.
La puesta en práctica de las opciones metodológicas indicadas ayudará, sin duda, a superar la crisis por la que está atravesando la moral sexual tanto en el ámbito general de la cultura actual como en el mundo concreto del catolicismo, en lugar de intentar superar dicha crisis mediante la tentación “ya que no quieren normas, aumentemos las normas”.
En el nº 2.690 de Vida Nueva.
