Esta obra de Manuel Diego Sánchez (Editorial de Espiritualidad, 2009) es recensionada por Teodoro Polo.
Santa Teresa de Jesús. Bibliografía sistemática
Autor: Manuel Diego Sánchez
Editorial de Espiritualidad
Ciudad: Madrid
Páginas: 1.248
(Teodoro Polo) Nunca se agradecerá lo bastante el disponer de una bibliografía como ésta que presentamos. A nadie se le oculta que la figura de santa Teresa es conocida universalmente y que los estudios sobre ella no han dejado de multiplicarse (en todas las lenguas y en todos los campos). Que alguien se haya preocupado de recoger casi con exhaustividad y con gran rigor metodológico toda la producción bibliográfica que la mística abulense ha suscitado a lo largo de más de cuatro siglos es, en primer lugar, motivo de asombro por tal tarea (¡son 12.647 las entradas repertoriadas!, ¡el libro consta de 1.248 páginas!), y también motivo de alegría para investigadores que quieran conocer de forma completísima el estado de los estudios teresianos. Para estos investigadores, esta bibliografía teresiana será un servicio impagable, que les ahorrará tiempo y búsquedas interminables, al informarles de lo ya estudiado y sugerirles también otras pistas que desconocían.
Y es que esta bibliografía no sólo suministra un caudal inmenso de información sobre los estudios que existen en torno a la santa, sino que es un magnifico “calidoscopio” que, sin duda, ensanchará visiones y multiplicará horizontes. En este sentido, la bibliografía permite conocer la situación real y actual de los estudios teresianos y percibir la gran recepción que santa Teresa ha tenido en los ámbitos más dispares. Porque “no hay campo del saber humano –se puede leer en la presentación– que no haya sentido la tentación de contactar con la personalidad y la obra teresianas. De ahí que como, consecuencia más palmaria, hoy sobre todo, se pueda apreciar que ese movimiento de estudio y afecto en torno a ella (se ha convenido modernamente en llamarlo ‘teresianismo’) sea una realidad tan diversificada según las especialidades y modos de análisis, todos legítimos y necesarios para abarcar la complejidad de la figura de esta mujer universal”.
Así, ojeando el índice analítico, donde se recogen nombres de personas y lugares, materias o temas relacionados con santa Teresa (pp. 1149-1246), se puede uno dar cuenta del inmenso calado teresiano en los más variados campos: historia, pensamiento, literatura… Un ejemplo: supongamos que alguien está interesado en la iconografía teresiana y, más en concreto, en la filatelia, pues allí encontrará la correspondiente sección sobre las bellas artes y el apartado dedicado a los sellos de correos.
Y es que esta bibliografía es una bibliografía sistemática, como reza el subtítulo. Es decir, inteligentemente ordenada y razonada. Consta de 19 grandes secciones, arrancando de los textos mismos de santa Teresa (autógrafos y ediciones), pasando por las biografías y estudios históricos, los estudios generales sobre la obra literaria y cada uno de sus escritos, la doctrina y el pensamiento teresianos, el influjo y la presencia de la santa, el reconocimiento eclesial –ya sea a nivel popular (reliquias, milagros…) o bien en sus patronatos o conmemoraciones centenarias–, el teresianismo moderno, hasta finalizar con la presencia de santa Teresa en las bellas artes.
Obra de orfebrería
Hay que alabar la distribución o clasificación de los temas bibliográficos, fruto de una gran laboriosidad y finura por parte del autor, de tal manera que podríamos decir que estamos ante una obra de orfebrería. Detalles tales como las introducciones a las diferentes secciones y subsecciones, o dar cuenta de las recensiones de ciertos libros importantes, o los reenvíos a otras fichas para ampliar información, o anotaciones de relevancia, así lo manifiestan. Muchos libros, revistas, periódicos y otros materiales, como audivisuales, CD, son fichados y ordenados sistemáticamente, lo cual facilita mucho la búsqueda de aquello que se quiere encontrar.
Junto al criterio sistemático, Manuel Diego Sánchez se ha guiado por otro referente a la hora de elaborar la bibliografía: el cronológico. Los títulos se presentan, no de forma alfabética dentro de cada tema o apartado, sino cronológica. Tal ordenación conlleva que se permita constatar el avance o el descenso del interés sobre un determinado tema y detectar el progreso y la evolución de los estudios. El mismo autor ya señala en la introducción (pp. 31-47) cuáles han sido, por épocas, los centros de interés del teresianismo. Conviene leer tal introducción para percibir las diferentes preocupaciones que cada tiempo ha tenido respecto a la santa de Ávila, y cómo han sido las conmemoraciones o centenarios los que han contribuido a impulsar hacia delante los estudios teresianos.
En comparación, por ejemplo, con san Juan de la Cruz (de quien el propio religioso salmantino nos ofreció ya en el año 2000 una bibliografía del mismo tenor que ésta), señala: “En algunos sectores caminan ambas producciones, por lo que es muy conveniente que el estudioso no pierda de vista la consideración de los dos santos en tantos temas”: mística, contemplación… En san Juan de la Cruz abundan más los temas filosóficos, al igual que en la estética, mientras que la devoción popular es más grande en el caso de santa Teresa. Las fuentes y referencias biográficas son más abundantes también en santa Teresa.
No nos queda más que felicitar al autor, carmelita descalzo, por esta obra tan lograda. Acostumbrado a “oír hablar” de la santa y a “venerarla” desde su infancia en el “entorno geográfico privilegiado” de Alba de Tormes, Manuel Diego Sánchez nos ofrece ahora el fruto de muchos años de recogida, paciente y tenaz, de datos en bibliotecas y archivos. Siempre que ha sido posible, cada ficha ha sido revisada para subsanar errores de las bibliografías anteriores. Todo lo cual hace que nos encontremos con un instrumento de trabajo único, excepcional y, de momento, insuperable, para conocer los estudios teresianos (también la espiritualidad cristiana) y facilitar el acercamiento a esta mujer cuya influencia se deja sentir en nuestro mundo. Este repertorio bibliográfico no puede faltar en las bibliotecas universitarias, conventuales y en los centros culturales… como instrumento de consulta imprescindible.
En el nº 2.680 de Vida Nueva.
