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Propuestas anticrisis


Una obra coordinada por Francisco J. Alarcos (PPC, 2013). La recensión es de Jesús Sastre García.

Propuestas anticrisis

Título: Religión, espiritualidad y ética para tiempos de incertidumbre

Autor: Francisco J. Alarcos (coord.)

Editorial: PPC, 2013

Ciudad: Madrid

Páginas: 224

 

JESÚS SASTRE GARCÍA  | Este libro explora de manera interdisciplinar tres dimensiones fundamentales en la vida humana: religión, espiritualidad y ética. Estamos ante un empeño encomiable en tiempos de incertidumbre; en circunstancias así es cuando esta tarea se hace más dificultosa, pero es más necesaria que nunca de cara al futuro. 

Los valores, por su propia naturaleza, se desarrollan de manera tensional entre la realización presente y el ideal que proponen. ¿Qué está pasando en el momento actual? “Estamos ‘sin motivos’, sin condiciones para apropiarnos de ellos, sin fundamentos para sostener el deber de realizarlos, que es bastante más que la mera descripción del momento como ‘crisis’” (pág. 5). Este es el punto de partida de las reflexiones y propuestas que hacen cinco especialistas en otras tantas materias. La ‘crisis’ que padecemos es vista como momento de gracia para tratar de precisar “las condiciones de posibilidad” de una vida personal y social con sentido y felicidad. Ahora bien, no podemos olvidar que la realidad nos supera y nos desborda; ningún pensamiento es capaz de abordarla en toda su complejidad. Por eso, tenemos que pasar del “dilematismo” al “problematicismo”. La respuesta a los problemas, si están bien planteados, siempre es ardua y compleja; por lo mismo, se impone la deliberación para la toma de decisiones racionales. Según los autores, esto es todo un reto para la teología, la ética y el vivir cristiano.

En el primer capítulo, F. J. Alarcos aborda la pregunta fundamental: ¿qué aporta la religión a la ética? “La ocasión de que la religión aporte a la vida moral esta dimensión de responsabilidad incondicional ante lo real merece no ser despreciado justo en tiempos de incertidumbre como los nuestros” (pág. 36). El segundo capítulo se centra en dotar de contenido al término “espiritualidad”, tan de moda en la actualidad y al que se da significados tan dispares. J. Serafín Béjar opta por el método líneal, a modo de pasos de una camino de espiritualidad: de la “ceguera” a la lógica del “exceso” que desvela quién es el hombre, pasando por la razón y la lógica de lo “debido”. Llega a la conclusión de que la espiritualidad madura hace al hombre “compasivo” y “excéntrico”, ya que cae en la cuenta de que su centro le viene dado, regalado. “Por esta razón, su acercamiento a la realidad no está presidido ni por el esfuerzo, ni por el deber, ni por la deuda, sino por el derramamiento de la lógica que le habita por dentro: la lógica del ‘exceso’” (pág. 62).

Inteligencia espiritual

F. Torralba desarrolla el tema de la “inteligencia espiritual”, que nos permite descubrir los significados profundos de la realidad, los fines y las motivaciones de la vida. Este hallazgo nos hace abiertos, potencia las relaciones interpersonales, propicia preguntas y facilita “la penetración a la estructura de las cosas” (E. Mounier). El hombre espiritual no vive superficialmente, pues la vida espiritual es movimiento, descubrimiento y profundidad. Prácticas y sugerentes son las formas de cultivo de la inteligencia espiritual y los beneficios que produce esta inteligencia (págs. 69-106).

J. L. Sánchez estudia las respuestas de las religiones ante el sufrimiento. Sintetiza la visión específica de las religiones tradicionales, el hinduismo, el budismo, el judaísmo y el cristianismo. La excelente visión de conjunto, que el autor hace en pocas páginas, concluye con una síntesis comparativa en la que se resalta lo común a todas las religiones y la especificidad del cristianismo. Las religiones proporcionan referencias de sentido para interpretar la vida en todas sus situaciones y circunstancias: limitaciones, dolor y muerte. Esto, en sí mismo, ya es muy importante para equilibrar la vida humana.

E. López Azpitarte aborda la relación entre conflictos morales y creencias religiosas. Parte de la constatación de que la obediencia y la sumisión han regulado tradicionalmente la vida de los creyentes. Las instituciones religiosas han estado muy preocupadas por mantener la unidad interna y el control de sus fieles. El paso de esta actitud de sumisión acrítica a una manera autónoma de vivir en la institución religiosa no es nada fácil. Así lo recordaba el Vaticano II: “Las instituciones, las leyes, los modos de pensar y de sentir heredados del pasado no siempre parecen adaptarse bien al actual estado de cosas” (GS 7). La Iglesia no tiene “siempre la inmediata respuesta a cada cuestión” (GS 34); por eso, el Concilio invita a los cristianos a unirse a los demás hombres en la búsqueda de la solución a los problemas que a todos afectan (cf. GS 16). Para lograr este objetivo, el medio privilegiado es el diálogo dentro y fuera de la Iglesia, pues “una jerarquía sin diálogo con los fieles, como sucede con frecuencia, es tan peligrosa y poco creíble como unos fieles que prescinden de la jerarquía, como también acontece” (pág. 193). A modo de ejemplo, se analizan dos puntos importantes: el debilitamiento de las conferencias episcopales y el funcionamiento del Sínodo de los Obispos. Para algunos autores, este modo de actuar manifiesta cierta desconfianza hacia los episcopados y el propósito desde la Curia de controlar cualquier discrepancia.

Otro tema importante es “la urgencia de una ética fundamentada y razonable”, pues “la gente desea saber y tiene el derecho a pedir que se le ofrezca una justificación sensata de por qué tiene que comportarse y actuar de una forma concreta” (pág. 197). El paso de la sumisión a la autonomía, la superación de una conciencia autoritaria no es fácil, y se producen tensiones inevitables.

Estamos ante un texto sugerente por el tema estudiado y el enfoque interdisciplinar; se lee con gusto e interés y está documentado con abundantes notas para ampliar algunos puntos.

En el nº 2.889 de Vida Nueva

Actualizado
04/04/2014 | 10:49
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