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Poder y sexualidad en la Iglesia


Un libro de Geoffrey Robinson (Sal Terrae, 2008) recensionado por Diego Tolsada.

 

Poder y sexualidad en la Iglesia. Reivindicar el espíritu de Jesús

Autor: Geoffrey Robinson

Editorial: Sal Terrae

Lugar: Santander

Páginas: 285

 

(Diego Tolsada) A lo largo del año 2008, Benedicto XVI ha tenido dos claras y rotundas intervenciones a propósito del abuso sexual de menores por parte de sacerdotes y religiosos. Una en los Estados Unidos y la otra en Australia. En ellas no sólo ha vuelto a condenar este comportamiento, sino que, yendo más allá, ha pedido perdón por ello en nombre de la Iglesia y ha prometido una revisión para endurecer las penas a aplicar en caso demostrado.

Geoffrey Robinson publicó el original de este libro en el año 2007. Había sido obispo auxiliar de Sydney (Australia) y, como él mismo confiesa sencilla y conmovedoramente en su obra, también víctima infantil de abuso sexual (aunque no por parte de personas consagradas). De ahí que, desde 1994 y por designación de la Conferencia Episcopal Australiana, llevara a cabo un serio trabajo de atención a las víctimas. Ello le llevó a proponer medidas nuevas ante las autoridades de la Iglesia, para que ésta interviniera de forma más contundente contra de estos abusos. Sus peticiones no encontraron eco y, en una situación incómoda con la curia, que él mismo describe somera y discretamente en su obra, prefirió dimitir de sus funciones episcopales en 2004, dimisión que le fue aceptada. Este libro es la obra posterior a esa dimisión.

Pero la obra es mucho más que una denuncia de un grave caso de inmoralidad. En el fondo de este tipo de comportamientos, el autor descubre no sólo un desorden sexual, por grave que sea, sino toda una manera de concebir, vivir y ejercer el poder en la Iglesia. La solución verdadera y radical exige “la mejora de la Iglesia […], un cambio profundo y duradero. En particular, debe haber un cambio en los temas del poder y la sexualidad” (p. 9), para liberar a ambas realidades de ideas psicológicamente malsanas (p. 14).

La obra pretende, pues, señalar las actitudes y creencias eclesiales que han permitido (si no contribuido a) los abusos y la inadecuada respuesta por débil de la institución ante ellos. Propone como alternativa, partiendo siempre de la Palabra bíblica, una Iglesia de adultos, en libertad y claridad, en donde el ejercicio del poder surja más de la autoridad de la santidad, de la misericordia y de la responsabilidad de todos que de unos dirigentes autosuficientes y pretendidamente incuestionables en el ejercicio de ese poder.

En el nº 2.632 de Vida Nueva.

Actualizado
17/10/2008 | 08:03
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