“Y refundaron la patria”
Claudia López, editora
Editorial Random House, Debate
Bogotá, 2010 – 523 pp.
Texto : VNC
Cuando se comenzó a imprimir este libro en abril de 2010, las autoridades investigaban a 102 congresistas. Eran en total 400 políticos de elección popular: alcaldes, concejales, diputados, los que figuraban en las investigaciones de la Fiscalía bajo la sindicación de haber usado la violencia para mantener y aumentar sus activos políticos y electorales.
“Una tercera parte de los alcaldes, gobernadores y congresistas de Colombia en la última década, pudieron haber sido promovidos por el narcoparamilitarismo, cogobernaron con ellos y otros con las guerrillas”. La fuerza de esta grave aseveración es que se basa en cifras de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía. De allí procede el dato siguiente: “25 de los 102 congresistas investigados, han sido condenados”.
La reacción más frecuente de los lectores ante estas cifras, es de sorpresa. Toda esta infiltración de los grupos armados ilegales en las instituciones había ocurrido ante sus ojos sin que apenas se dieran cuenta de la creciente influencia de los delincuentes en la vida nacional.
Pero es aún más alarmante la siguiente comprobación, como las anteriores con un amplio respaldo documental: “ En 2002 los congresistas con apoyo del narcoparamilitarismo, obtuvieron el 34% de las curules y más de dos millones de votos, equivalentes al 27% de la votación para el senado. Ocho de cada diez de esos congresistas entraron a hacer parte de la coalición del presidente Uribe y cogobernaron con él desde entonces. En el 2006 casi todos los congresistas de los parapolíticos fueron reelegidos y mantuvieron la misma proporción y representatividad en la coalición de gobierno.”
Es un grueso volumen de 524 páginas en el que la politóloga y escritora Claudia López ha reunido una sólida información sobre un hecho que en este nuevo año tendrá que ser enfrentado por los colombianos: la reconfiguración del Estado colombiano por mafiosos y políticos. El volumen se llama “..y refundaron la Patria,” un título que alude al pacto político paramilitar firmado en Santa fé de Ralito, en donde políticos y paramilitares se propusieron unir armas e influencia política para “refundar la nación.”
Junto con la editora, presentan sus estudios sobre el tema, un grupo de 15 especialistas de las organizaciones Nuevo Arco Iris, Congreso Visible, Dejusticia, Grupo Método y MOE, y abarcan una amplia temática. El lector encontrará temas como la injerencia política de los grupos armados ilegales, las redes del poder en Casanare y en la Costa Atlántica, la bancada parapolítica, la Ley de Justicia y Paz como iniciativa que redujo la exposición penal de narcotraficantes y paramilitares; las leyes de economía agraria, ¿intentos para legalizar el despojo? Interrogantes como estos se multiplican. En otro capítulo dedicado a las reformas políticas y la reelección, salta la pregunta: ¿legitimación de la parapolítica? No podía faltar el tema del proceso de captura y resistencia de la rama judicial.
Los solos títulos hacen pensar, con uno de los autores, Luis Jorge Garay, que estamos ante “una captura cooptada del Estado,” entendida como “la intervención de individuos, grupos o formas legales en la formulación de leyes, decretos, regulaciones y políticas públicas, para obtener beneficios en detrimento del interés general.”
Ante esta evidencia de la penetración del Estado por parte de todos los grupos ilegales, es forzoso concluir que estamos ante uno de los principales fenómenos sociales y políticos de la década, que no podrá ser ignorado cuando comienza la segunda década del siglo XXI.
La enorme masa de evidencias y preguntas de este libro (la expresión es del prologuista) es una bomba contra la tranquilidad. Saltan hechos añicos todos los estereotipos propagandísticos que hacen ver a Colombia como el paraíso de la democracia. No lo es, quizás nunca lo fue, pero podría llegar a serlo si abre los ojos. Este libro tiene esa fuerza: abre los ojos, indigna, mueve a la acción, hace ver el volcán en actividad sobre el que estábamos durmiendo.
