Libros

La Iglesia en el campus universitario


La pastoral universitaria pensada desde la cultura académica y en la perspectiva del diálogo fe-ciencia

Manuel José Jiménez

Fundación Universitaria Unimonserrate

Bogotá

2015

El autor del libro presenta reflexiones en torno a la misión de la Iglesia en el campus universitario. Fruto de su ejercicio académico y su experiencia de capellanía en la Universidad Nacional de Colombia.

Cuenta con el aporte de la reflexión de la Congregación para la Educación Católica (Presencia de la Iglesia en la Universidad y en la Cultura Universitaria), el continúo diálogo de los diferentes saberes. La relación fe-ciencia, religión-razón y ciencia-creencia son vistas y reflexionadas en referentes culturales que genera la academia, las nuevas posibilidades de diálogo fe–razón en un contexto plural.

La religión se presenta como manifestación socio-cultural y objeto de estudio, se percibe como presencia y posibilidad. El autor reflexiona sobre el posible conflicto de racionalidades que pueda darse en un centro universitario. Ofrece sugestivos aportes de otros autores que hacen posible abrirse a nuevos caminos epistemológicos que contribuyen a la fortaleza y solidez del diálogo fe-ciencia.

La universidad contemporánea mira con interés el hecho religioso y la realidad de las distintas manifestaciones y creencias y, a su vez, la teología se acerca al mundo de las otras ciencias. Dialogan entre sí a fin de aclarar conceptos, revisar posiciones y encontrar caminos de comprensión y búsqueda de respuestas a la cuestión del sentido.

El diálogo razón-fe hace posible que tanto la razón como la religión puedan ser reflexionadas desde un enriquecimiento mutuo y no como antagonistas. La fe requiere de la razonabilidad para no caer en fundamentalismos o en manifestaciones mágicas. Y la razón puede desprenderse de prejuicios y reconocer sus límites y puede, también, abrirse a una experiencia más profunda de sentido.

A través de los cinco capítulos, se adentra en la caracterización de la cultura universitaria y en ella cómo se da el diálogo entre saberes y experiencias religiosas. En el capítulo 1, La universidad y la cultura, formula a modo de pregunta, un interesante desafío: “¿Cómo sienten, cómo viven, cómo asumen la yuxtaposición fáctica del universo del pensamiento científico con el de las realidades de la fe, en especial con el de la representación cristiana?”.

El capítulo 2, Diálogo fe– razón en la cultura académica, presenta una variedad de posibilidades para el diálogo fe-ciencia, fe-razón. La universidad, desde sus distintos saberes, ha de pensarse, en la manera de responder, desde lo suyo, al tratamiento de los problemas complejos de la sociedad. “El conflicto de racionalidades con la consecuente separación entre las dos culturas, humanista y cientista, no sólo afecta la comprensión, el sentido y el papel de las humanidades en la universidad, sino también la compresión de la religión como lo opuesto a la modernidad, al conocimiento, a la ciencia y a la tecnología” (Jiménez, 73).

El capítulo 3, La cuestión de Dios en diálogo fe-ciencia, ofrece algunos presupuestos para un diálogo auténtico. Razones sobran para que la cuestión de Dios desde el modo como hablamos de Él sea tenida en cuenta en la pastoral y en la teología del presente y del futuro. Hoy, podemos reconocer, que la formulación de las preguntas límite al problema del sentido se ha transformado y se seguirá trasformando con el avance de la ciencia. Ni la teología ni las ciencia pueden seguir siendo indiferentes a este problema (Jiménez, 120, 122)

El capítulo 4 sobre Academia, religión e imágenes de Dios, presenta interrogantes contemporáneos acerca del conflicto de racionalidades. Invita a profundizar el valor de la racionalidad científica en la comprensión del mundo circundante y pone frente a nosotros esas falsas imágenes de Dios que tan frecuentemente llevan a su rechazo, al ascetismo y a la ridiculización de lo religioso y del creyente.

Se resalta de modo particular la cuestión de Dios en esta pastoral universitaria y su diálogo con la razón y con la ciencia. Y se hace por la importancia que asume hoy día en la teología y en la pastoral de la Iglesia el hablar de Dios hoy, porque Dios se ha vuelto un problema importante en la sociedad secular y plurireligiosa contemporánea.

El capítulo 5, Hacia una comprensión de la pastoral universitaria, resalta la pastoral que acoge el “ethos académico” de la universidad al comprenderla como una realidad laica (incluso la confesional católica). Se comprende como una institución que está al servicio de la formación del ser humano y de la sociedad, en sus funciones de docencia, investigación y extensión (Jiménez, 150).

Finalmente, concluye el libro con profundas reflexiones críticas acerca de la pastoral universitaria. Cuestiona el paradigma clásico de ésta, como una acción pastoral juvenil en donde se realizan muchas acciones que, aunque son de Iglesia, quedan al margen de la universidad y de su cultura académica. Una pastoral realizada así, por medio de la capellanía, tiene poco de universitaria, poca relación con la pastoral de la cultura y de la inteligencia. Tiene un carácter cerrado y poco misionero. La Iglesia necesita una seria conversión en términos sociológicos. Requiere superar el pensamiento reductor, causa de la incomprensión y de la violencia, producto de estereotipos y prejuicios. Incomprensión que no se da sólo con las relaciones, sino con la realidad, sus cambios y sus complejidades, por no ser asumidas de manera conveniente y ajustadas a la realidad (Jímenez, 193,199).

Socorro Vivás Albán

Actualizado
28/06/2015 | 00:00
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