Un libro de Mary Margaret Funk (Desclée De Brouwer, 2009). La recensión es de Vida Nueva.
La humildad importa. Para practicar la vida espiritual
Autora: Mary Margaret Funk
Editorial: Desclée De Brouwer
Ciudad: Bilbao
Páginas: 263
(Vida Nueva) Este libro, tercero de un itinerario espiritual que aspira a recuperar las enseñanzas monásticas tradicionales para ofrecérselas a la vida contemplativa actual, se detiene en la humildad, “lo que los demás ven de nuestra pureza de corazón”. Mary Margaret Funk, que se había acercado a la doctrina fundacional sobre los ocho pensamientos causantes de aflicción (Las ideas importan) y a las prácticas para evitarlos (Las herramientas importan), reflexiona ahora en torno al sometimiento a cuatro renuncias en el camino hacia una vida virtuosa, cuyo mejor fruto es esa humildad.
Para alcanzarla, la benedictina estadounidense propone una renuncia en cuatro etapas: a la antigua forma de vida, a sus costumbres (cuerpo), ideas (mente) y sentimientos (alma), a las ideas que nos hemos forjado de Dios (en “diálogo con Teresa de Jesús”), y a las ideas sobre nosotros mismos (aquí es Teresa de Lisieux su interlocutora). Llegados a la meta, nos aguarda la humildad, y lo que de ella nos enseña Juan Casiano, padre del desierto. Sus palabras, como la meditación acerca de la kénosis o los apéndices que cierran la obra, certifican lo que el Dalai Lama ya anuncia en el prólogo: “La humildad es un ingrediente esencial en nuestro intento por transformarnos a nosotros mismos”. Contribuir a descubrirlo es el didáctico (y humilde) propósito de la autora de estas páginas.
En el nº 2.679 de Vida Nueva.
