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Título: A las alfombras felices no les gusta volar. Un libro de (auto) ayuda a los demás
Autor: Javier Vidal-Quadras
Editorial: Desclée De Brouwer, 2014
Ciudad: Bilbao
Páginas: 96
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JUAN FCO. SAMPEDRO DE LA TORRE |Cómo reaccionaría usted si, al intentar comprar una simple alfombra, le preguntaran si desea “una alfombra normal o una alfombra feliz”? Seguro que, cuando menos, con perplejidad y asombro. ¿Y si le preguntaran si desea llevar una vida feliz o una vida normal? Quizás, en medio de la rutina de cada día, del estrés de la sociedad moderna y de nuestras pequeñas y grandes crisis, tengamos apagada esta pregunta en lo más profundo de nuestro corazón, o acaso hayamos reducido y simplificado ya la respuesta en pequeñas metas o conquistas personales que suelen no saciarnos lo suficiente.
A través de una pequeña fábula de fácil y amena lectura, Javier Vidal-Quadras nos lleva a un rico proceso de mirada interior y renovación, a un camino cuya meta es la felicidad personal…, pero a través de la felicidad de los demás.
Frente a los habituales libros, programas y terapias de autoayuda que buscan la liberación personal, el desarrollo personal y el crecimiento personal…, que abogan por hacernos ver que la felicidad está en nuestro interior, esta obra tiene la riqueza y originalidad de plantear la llegada a estas metas por un camino inverso, un camino lleno de sabiduría y profundidad también evangélica, pues fue Jesús de Nazaret quien ya dijo aquello de “quien pierda su vida por mí, la encontrará” (Mt 16, 25).
Entrega diaria
Según Vidal-Quadras, la razón de ser de una alfombra que pretenda ser feliz no es volar (triunfar personalmente), sino ser pisada por los demás, recogiendo el cansancio, la suciedad y el polvo, y hacerle al prójimo el camino más suave y agradable. Así, para nuestro autor, la manera de alcanzar una vida plena y feliz no pasa por la armonía, la estabilidad o la paz interior de cada cual; ni mucho menos por la vanidad, el orgullo, ni las conquistas personales relacionadas con el tener o con el poder, sino por la entrega diaria a los que con nosotros conviven.
Acudiendo a la metáfora de la construcción de una alfombra artesanal, de las auténticas, de las realizadas a mano, la obra nos plantea que, para llegar a este estado de vida feliz, es necesario “construirse con un buen entramado y unos buenos materiales”. La construcción de una buena alfombra-persona requiere diversos elementos imprescindibles: fundamentos sólidos, aceptación positiva de nuestra realidad, sueños e ilusiones renovadas, grandes dosis de optimismo, ética y estética al servicio de los demás, valores y pequeñas metas cotidianas, así como actitud para aprender de los errores, realidades que nos llenen de energía personal y aceptación del sufrimiento como parte esencial de la realidad. Y todo esto desde la perspectiva del otro, pues, como dice nuestro autor: “La felicidad es como un boomerang, solo si lo lanzas con fuerza y determinación lejos de ti, te olvidas de ella y buscas darla a los que te rodean, volverá a ti”.
En el nº 2.918 de Vida Nueva
