Un libro de María Encarnación González (ed.) (BAC, 2011). La recensión es de J. Fandiño
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El desafío de la nueva evangelización. Impulsos para la revitalización de la fe
Editora: María Encarnación González
Editorial: BAC, 2011
Ciudad: Madrid
Páginas: 272
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J. FANDIÑO | La Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) ha reunido en Entre todos, Juan de Ávila muchas y cualificadas voces, que convierten a este libro en un magnífico elogio del Santo Maestro ante su proclamación como Doctor de la Iglesia Universal el 7 de octubre.
En total son 49 reflexiones, de otros tantos autores diferentes, que abordan cuestiones tan dispares como la catequesis en el Maestro Ávila, la Compañía de Jesús que conoció o su relación con el clero español.
Entre los firmantes, figuran varios obispos, como el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla; el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil; el arzobispo castrense, Juan del Río; o el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo.
Todos ellos dicen de Juan de Ávila cosas extraordinarias. Así, Amigo, por ejemplo: “Ha pasado a la historia como santo y como maestro de las cosas de Dios. Pero también ha de figurar entre los mejores clásicos de nuestro lenguaje, pues supo utilizar, con la mayor fidelidad a la palabra del Señor, el hermoso lenguaje que saben comprender los hombres”. O García Aracil: “Si de algún modo tuviéramos que denominar a san Juan de Ávila prescindiendo de su nombre familiar, acertaríamos llamándole ‘Maestro de la sabiduría a lo divino’. Esa es la huella que dejó su paso por las tierras de España, y el eco de su palabra que llegó más allá de nuestras fronteras”.
Al margen de las voces episcopales, hay otras que nos llevan a la catequesis, a la liturgia, a las comunidades sacerdotales, a la educación, a la espiritualidad, al papel de la mujer, a la Vida Religiosa… Son muchas y variadas las disciplinas que tocó Juan de Ávila, con una doctrina que, como dice el artículo de Ángel Javier Pérez Pueyo, no tiene fecha de caducidad.
Razón de ser
La razón de ser de esta obra la explica muy bien en la Introducción María Encarnación González, postuladora de la Causa del Doctorado de San Juan de Ávila: “Es una obra de colaboración nacida del reconocimiento, el afecto, la admiración e incluso el seguimiento del Maestro Ávila. Porque, sin duda alguna, Juan de Ávila atrae. Atrajo mucho en su tiempo, hasta el punto de ser consejero y maestro no solo de grandes santos, sino también de un buen número de hombres y mujeres entre los que escuchaban su palabra, anclada en la Palabra de Dios. Atrajo entonces; ha continuado atrayendo a lo largo de los siglos que nos separan de él; y atrae también hoy. ¡Claro que atrae!”.
En el nº 2.818 de Vida Nueva.
