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El Padrenuestro explicado con sencillez


Una obra de Luis González-Carvajal (Sal Terrae, 2009). La recensión es de José María Avendaño.

Libro-El-Padrenuestro

El Padrenuestro explicado con sencillez

Autor: Luis González-Carvajal

Editorial: Sal Terrae

Ciudad: Santander

Páginas: 144

(José María Avendaño Perea) Luis González-Carvajal, sacerdote profesor de Comillas, nos regala, como pórtico que nos acoge al comienzo del nuevo curso, El Padrenuestro explicado con sencillez. Y en verdad que lo logra.

Quien tiene el corazón a la escucha de Dios, tiene un corazón dispuesto para la escucha de los hermanos. En la oración se lleva a cabo el discernimiento propio de la vida de uno mismo, sobre las relaciones con los otros, sobre las relaciones con todas las criaturas. Así vamos haciendo el camino de la vida cristiana, ordenando y profundizando la propia identidad.

A la petición de los discípulos: “Enséñanos a orar…”. (Lc 11, 1), Jesús responde enseñándoles el Padrenuestro. Sabe que la oración es el momento más vulnerable y sublime. Orar es situarnos ante Dios Padre que nos ama entrañablemente, cuando nuestras palabras pueden ir desde la experiencia más honda de Dios hasta la rutina o el engaño. Ser cristiano –afirma el carmelita Juan Antonio Marcos es orar a Dios en el Espíritu de Jesucristo. Por eso se necesitan mujeres y hombres que cultivan la interioridad y transmiten una experiencia vivida…

Recuerda González-Carvajal que “la oración ocupa el lugar central de la vida de los creyentes. Es su alma y su aliento. Cuando la oración enmudece en la vida de una persona, podemos asegurar que la fe ha desaparecido en ella. Por eso llevaba razón santa Teresa cuando decía que la oración es cuestión de vida o muerte para el cristiano, y que no hay más solución para la falta de oración que ponerse de nuevo a rezar. La oración debe ser diaria”. Y este libro nos ayuda a mejorarla.

Lo esencial en el Padrenuestro es el deseo ardiente de que se cumpla el designio de Dios sobre nosotros y sobre el mundo, que el Reino de Dios y su justicia se manifiesten. La segunda parte del libro expone las condiciones para esa venida del Reino, pidiéndolo con humildad.

“Hemos de caer en la cuenta –nos enseña el autor– de que rezamos en plural el Padrenuestro incluso cuando estamos solos. Y es que quien llama ‘Padre’ a Dios está descubriendo en ese mismo momento que tiene un montón de ‘hermanos’; ya nunca se presentará solo ante el Padre ni podrá eludir el interrogatorio de Dios a Caín: “¿Dónde está tu hermano?” (Gn 4, 9).

Hermosas páginas que se acercan con reverencia a cada una de las invocaciones y peticiones de la oración por excelencia: “Cuando oréis, decid: ‘Padre’…”. Porque el Padrenuestro es, según Tertuliano, “síntesis, compendio de todo el Evangelio”. Una obra que afianzará la confianza incondicional en Dios. Gracias.

En el nº 2.674 de Vida Nueva.

Actualizado
11/09/2009 | 10:01
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