Un libro de Pierluigi Baima Bollone (Algaida, 2009). La recensión es de José Lorenzo.
El misterio de la Sábana Santa
Autor: Pierluigi Baima Bollone
Editorial: Algaida
Ciudad: Madrid
Páginas: 343
(J. Lorenzo) Mucho se ha escrito sobre el Sudario de Jesús. Buena parte no resiste el mínimo análisis crítico, ni a favor de quienes defienden que ese trozo de lino de más de cuatro metros de largo albergó su cadáver, ni de los que empeñan su tiempo en desmontar lo que consideran una de las mayores falsificaciones conocidas.
De aquí la oportunidad de esta obra, y no sólo porque se presenta meses antes de la nueva ostensión de la Sábana Santa (10 de abril-23 de mayo), sino porque recoge de manera fiel los estudios científicos realizados hasta la fecha, algunos de ellos por el propio autor, profesor de Medicina Legal en la Universidad de Turín, fundador y director del Departamento de Diagnóstico y Prevención del Hospital Gradenigo, y presidente honorario del Centro Internacional de Sindonología de Turín, la única institución oficial para el estudio de la Sábana Santa.
Pierluigi Baima Bollone presenta de manera clara y didáctica estos estudios, también el de aquellos que han lanzado sobre la histórica pieza la sombra de la duda. Entre ellos, el del carbono 14, que dató su fabricación entre el año 1260 y el 1390. Sin embargo, él reclama la posibilidad de que pudiese hacerse una nueva datación con ese mismo proceso, convencido empíricamente de que el método usado para esa ocasión ni fue el habitual ni el correcto.
En un encuentro en Madrid con miembros de la Asociación de Periodistas de Información Religiosa (APIR), mostró su certeza en que la sábana tiene 2.000 años de antigüedad y que acogió entre sus pliegues el cadáver de un hombre que murió crucificado. Tal confianza no se la dicta su fe, pues –reconoce– no necesita de esta reliquia para creer. Se la dan las evidencias científicas que se molesta en ir desgranando en las páginas de este libro, de bella factura y lectura trepidante, que nos van adentrando en las respuestas que la ciencia ha ido desentrañando a lo largo, sobre todo, del último siglo.
De hecho, él sostiene que, para un creyente, la Sábana Santa puede presentar más problemas que dudas resueltas. Pero cree con firmeza en la autenticidad de la pieza. “Ningún estafador podría haber creado la Sabana Santa”. De hecho, asegura que las imágenes que pueden apreciarse se han formado de forma natural, probablemente fruto de los efectos de una radiación. Y, para “fabricarla” hoy, se necesitaría un laboratorio moderno y bien equipado, algo con lo que no contaba el hombre renacentista, ni siquiera el gran Leonardo, a quien durante siglos se le atribuyó su creación.
Habrá quien querrá ver en este libro una prueba palpable de la Pasión. Lo que es irrefutable, es la pasión del científico que está detrás de él.
En el nº 2.683 de Vida Nueva.
