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EL LIBRO DEL MES: Tiene gracia… La alegría, el humor y la risa en la vida espiritual


Un libro de James Martin, SJ (Sal Terrae, 2012). La recensión es de Mª Luisa Morales Medina, ODN.

Tiene gracia, James Martin, Sal Terrae

Tiene gracia… La alegría, el humor y la risa en la vida espiritual

Autor: James Martin, SJ

Editorial: Sal Terrae

Ciudad: Santander

Páginas: 296

Mª LUISA MORALES MEDINA, ODN | Tiene gracia… Os confieso que al recibirlo me hizo gracia. La imagen de la portada es elocuente: una niña riendo y del revés para vivir en este mundo nuestro con gracia. Su autor, James Martin, jesuita escritor y editor de la revista America, nos presenta con este libro, traducido del original en inglés (Between Heaven & Myrth. Why Joy, Humour, and Laughter are at the Heart of the Spiritual Life), el valor de la alegría, el humor y la risa como componentes necesarios y elementos esenciales de una vida espiritual sana y de una vida sana en general.

Y es que si de algo estamos necesitados los cristianos de hoy es de escuchar: “¡Estad alegres!”. Frente a lo cual, podemos pensar: ¡con la que está cayendo!, ¿cómo estar alegres en los tiempos tristes y ante la injusticia? La sociedad tecnológica ha logrado multiplicar las oportunidades de placer para los que cuentan con recursos, pero tiene una gran dificultad para generar alegría. Y es que la alegría, como expone James Martin, tiene otro origen: es espiritual.

Tiene gracia… nos aclara de manera muy sencilla y divertida la distinción que hay entre humor, risa y alegría, porque podemos estar felices y no haber experimentado alegría y, por el contrario, podemos estar con sufrimiento, no estar felices, pero estar alegres.

La alegría viene de la confianza en Dios, de sabernos dependientes de Él; surge de aceptar que no lo controlamos todo y, para los cristianos, Jesucristo es la razón de la alegría y una constante fuente de dicha alegría; de hecho, como alude el autor, su sentido del humor puede ser una razón que no se ha examinado todavía de su capacidad para atraer a tantos discípulos con facilidad.

Este libro relaciona el humor y la Gracia con un aspecto clave de la vida religiosa. Nos referimos a la pobreza espiritual, virtud que es fundamento de todas las demás virtudes y que puede ser llamada de otra manera: humildad.

Como buen jesuita, James Martin realiza un alegato sobre la humildad con chistes y anécdotas humorísticas que reflejan un sano humor respecto a sí mismo y a sus compañeros. Los verdaderos santos son humildes, porque saben cuál es su sitio ante Dios. Y, sin embargo, ¿por qué tanta tristeza, seriedad religiosa, textos bíblicos viciados y rancios, imágenes de la Iglesia sombrías y con aspecto severo, que influyen en nuestra manera de entender a los santos, la santidad y a Dios?

El libro empieza por unos agradecimientos. La persona orante es agradecida, y de la gratitud de lo recibido brota la alegría, signo más infalible de una sana vida espiritual. A continuación, aborda en un breve examen histórico la cuestión de por qué tanta tristeza y seriedad religiosa. En los capítulos intermedios, trata la alegría como don de Dios, pero también como resultado de tus acciones en áreas específicas de la vida: la vocación, el servicio y el amor. Expone once serias razones para el buen humor.

James Martin intercala como digresión entre los capítulos tres textos que escoge: uno del Antiguo Testamento (Salmo 65) y dos del Nuevo Testamento (la Visitación y 1 Tesalonicenses), con intención de hacer descubrir la alegría que subyace a los textos bíblicos.

Hay partes de la Biblia que son deliberadamente divertidas, pero, como en la mayor parte de las cosas de la vida, hay que saber dónde mirar para encontrarlo. Acercarnos así a la Palabra de Dios puede ayudarnos a seguir la invitación del autor en la conclusión: “Prepárate para el cielo”.

Tiene gracia… es un signo del jugueteo bromista de Dios. Es un libro con el que te ríes, provoca sonrisa y es eficaz; te puede llevar a reconocer o tener momentos de consolación donde se perciben signos del Reino, donde la realidad es más bella, más alegre, por ser más diáfana la Presencia divina.

En el nº 2.786 de Vida Nueva.

Actualizado
27/01/2012 | 08:58
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