Esta novela de Leonardo Padura (Tusquets Editores, 2009) es recensionada por Juan Carlos Rodríguez
El hombre que amaba a los perros
Autor: Leonardo Padura
Editorial: Tusquets Editores
Ciudad: Barcelona
Páginas: 584
(Juan Carlos Rodríguez) Es notable la evolución de Leonardo Padura (La Habana, 1955), convertirdo hoy en uno de los novelistas hispanoamericanos más interesantes. Más allá de sus tempranas –y fabulosas– novelas del comisario Mario Conde, la novela negra ha ido dejando paso a otras novelas de largo aliento, como La novela de mi vida, acerca del poeta José Mª Heredia. Pero en todos los casos, y aquí tenemos la ratificación, escribe sobre los contornos de la moralidad, la dignidad y la fidelidad.
Con El hombre que amaba a los perros, Padura ha creado, quizá, su mejor novela, la más luminosa, por todo lo que ilumina y expresa sobre la perversión de las utopías. Parte de un personaje contemporáneo, un joven cubano que malvive a cargo de una paupérrima consulta veterinaria y que, tras la muerte de su mujer, rememora cómo conoció a un enigmático hombre que paseaba por la playa con dos galgos rusos, que le relatan la vida de Ramón Mercader, asesino de Trotski. A partir de ello, reescribe la memoria y biografía de ambos, víctima y verdugo, más unidos de lo que podría parecer. Y, sobre todo, más presente de lo que imaginamos, tantos sueños rotos, tanta sangre, tanta traición, tanta hambre.
En el nº 2.674 de Vida Nueva.
