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El Espíritu Santo en los Santos Padres


Un libro de Carmelo Granado (San Pablo, 2012). La recensión es de Pedro Langa Aguilar, O.S.A.

El Espíritu Santo en los Santos Padres, Carmelo Granado, San Pablo

Título: El Espíritu Santo en los Santos Padres

Autor: Carmelo Granado

Editorial: San Pablo, 2012

Ciudad: Madrid

Páginas: 271

PEDRO LANGA AGUILAR, O.S.A. | Entre las aportaciones del Vaticano II a los estudios teológicos, destaca su apuesta por la Pneumatología. También su promoción de la Patrística. Una de las claves del aggiornamento conciliar entonces en boga, por otra parte, propugnaba –al menos según Juan XXIII, que así lo quiso– volver a los orígenes cristianos. Ello suponía, en consecuencia, empezar primero tal reto por el Espíritu Santo en la Patrística, con el sinfín de autores y escuelas que tal disciplina encierra.

Afortunadamente, los escritos en el sector no han hecho desde aquel Pentecostés del siglo XX sino crecer: cumplía primeramente probar, hablando desde la Historia de la Salvación, que estamos en la Iglesia del Espíritu Santo, y proceder en consecuencia. La Cristología necesitaba entenderse y plantearse a la luz de la Pneumatología, algo en Occidente bastante olvidado.

Así que no tardaron las editoriales en lanzar obras marcadas por el nuevo rumbo. Buena prueba de ello podría ser el mismo autor de este libro, catedrático de Patrología e Historia de la Teología Patrística en la Facultad de Teología de Granada, y escritor, además, de meritorios estudios sobre el tema. Ahí están, sin ir más lejos, sus voces ‘Cirilo de Jerusalén’ y ‘Espíritu Santo’ en el Diccionario de literatura patrística (Ed. San Pablo, 2010).

Esta páginas, bien editadas, con laudable presentación y a simple vista no menos documentadas que atractivas, ofrecen un logrado compendio de doctrina patrística sobre la Tercera Persona de la Trinidad adorable. Desde el significado de la palabra ‘Espíritu’ según los Padres de la Iglesia, pasando por su faceta creadora y su relación con los profetas, hasta la Encarnación, su divinidad y su presencia en la Iglesia.

Se trata de un estudio patrístico de espiritualidad genuinamente pneumática expuesto con pulcritud, el que cabe esperar siempre de consumados especialistas. Llega, además, con buen escuadrón de notas y aclaraciones etimológicas al pie de página. Tenemos delante, en fin, un provechoso acercamiento a quien, para no pocos teólogos, tal vez sea la Persona más desconocida de la Trinidad.

Múltiples nombres

El esquema general se apoya en la común distinción patrística entre Economía y Teología. Esbozada esta, el autor desciende a precisiones terminológicas de espíritu y santo a propósito de lo que, según él, cabría titular Los mil nombres del Espíritu. Solo después de admirar la multiplicidad de nombres con que se invoca al Espíritu, emprende el análisis propiamente dicho sobre su actividad en la Historia de la Salvación.

Carmelo Granado va tejiendo Pneumatología con logrado equilibrio entre el rigor científico y la claridad expositiva: Espíritu Creador, Creación del hombre, el Espíritu y los profetas, el dogma sobre todo de la Encarnación, el Bautismo de Jesús y Cristo resucitado, dador del Espíritu. Tampoco pasa por alto el tedioso y complejo asunto de las herejías sobre el Espíritu. Ni los sugestivos argumentos de la divinidad, origen y personalidad del Espíritu Santo, para concluir con lo tocante a su presencia en la Iglesia y los cristianos. Oportuna respuesta, en resumen, a los requerimientos del Vaticano II.

Ediciones San Pablo se apunta un tanto con la excelente edición de este libro, en cuyas páginas se conjuga el buen hacer del experto con la claridad y el fácil manejo que un alumno precisa. Obra es esta –y concluyo– de la que fundadamente cabe esperar que haga mucho bien, válida lo mismo en profesores de cátedra que para el sencillo lector.

Adentrarse con los Padres de la Iglesia en la espesura del Santo Espíritu, el Dedo de Dios, el agustiniano Deus dilectio (Trin. XV, 17,31), reportará a quien lo intente regalado deleite y mucha paz interior.

En el nº 2.846 de Vida Nueva.

Actualizado
03/05/2013 | 06:37
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