Editorial

Una nueva etapa para la comunión en CONFER

Compartir
Vicente Jiménez, Renzo Fratini y Elías Royón 19 Asamblea CONFER noviembre 2012

El obispo Jiménez, el nuncio Fratini y Elías Royón, en la Asamblea de 2012

EDITORIAL VIDA NUEVA | La CONFER celebra su XX Asamblea General en estos días (12-14 de noviembre). En ella, además de abordar los temas propios de este encuentro anual, se procederá a elegir nuevo presidente para el próximo período. Elías Royón ha venido siendo estos cuatro últimos años el responsable de esta institución que representa a los religiosos de España.

Un tema está en la base de las intervenciones: la comunión eclesial. Sin lugar a duda, se ha pensado, y mucho, en el documento Iglesia particular y vida consagrada. Cauces operativos para facilitar las relaciones mutuas entre los obispos y la vida consagrada en la Iglesia en España, que los obispos españoles aprobaron en la Asamblea Plenaria de abril, pero que se hizo público, tras varios retoques, en el mes de julio.

Hay que destacar que esos retoques fueron fruto de un diálogo constructivo entre responsables de CONFER y de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada. Ya en ese diálogo, en el que se limaron expresiones y ciertas asperezas, afloró esa comunión por la que los religiosos españoles vienen trabajando en los últimos años, al igual que los obispos, especialmente la Comision actual.

Es importante este paso y, en el seno de CONFER, se viene viviendo este esfuerzo con ilusión. También los obispos lo advierten. Es, pues, la hora de una comunión más afectiva y efectiva.

Elías Royón ha venido desempeñando, junto a su equipo de gobierno, un intenso trabajo por recuperar unas mejores relaciones con el Episcopado. Este, a su vez, buscó para la Comisión para la Vida Consagrada un perfil cercano y dialogante, que halló en el obispo de Santander, Vicente Jiménez, y el resto de la Comisión.

El nuevo presidente de CONFER tendrá
un papel relevante en esa armonía.
Y su trabajo será, así, más facil, después de este período,
limadas asperezas y abiertos cauces de diálogo.

Es este el importante papel que ha jugado el sacerdote jesuita en estos años. Y es esto lo que se le pidió, además de otras actividades que se han programado, especialmente un encuentro que tendrá lugar en el mes de abril, y en el que tantas ilusiones se han puesto.

Ahora, los miembros de CONFER elegirán nuevo presidente. Tendrá que ser un superior provincial. Y se busca un responsable que continúe la labor de comunión, sin perder la fuerza profética que la Vida Religiosa ha de suponer en la Iglesia.

Armonizar comunión y profetismo, trabajar para seguir dotando a las comunidades cristianas del testimonio de una vida entregada a la misión en los márgenes, en las periferias, en todos aquellos rincones en donde viven los religiosos su propio carisma. El enriquecimiento de estos carismas para la Iglesia española es algo que no se puede ocultar y que hay que intensificar por ambas partes, tanto por parte de las comunidades diocesanas, que han de limpiarse de recelos y de rechazos, como de los mismos religiosos, que han de sentirse unidos en las comunidades diocesanas en las que trabajan. Es una armonía deseable, factible y necesaria.

El nuevo presidente de CONFER tendrá un papel relevante en esa armonía. Y su trabajo será, así, más facil, después de este período, limadas asperezas y abiertos cauces de diálogo. La Iglesia española espera mucho de CONFER, y de su entusiasmo y labor. No se puede sentir defraudada. Y todo, Para que el mundo crea…, como dice el lema de esta Asamblea General.

En el nº 2.870 de Vida Nueva. Del 9 al 15 de noviembre de 2013

LEA TAMBIÉN:

Suscribirse a Vida Nueva [ir]