VIDA NUEVA | Aunque desterrado de nuestros templos después del Vaticano II, el canto gregoriano sigue siendo el canto de la Iglesia católica romana y –lo que es más importante– conecta con el creyente del siglo XXI mucho más de lo que sugiere su escasa presencia en la liturgia actual.
- PLIEGO: Canto gregoriano: El canto de la Iglesia, por Carlos Montes
Nunca es tarde, pues, para recuperar este bello patrimonio de Occidente e incorporarlo a nuestras celebraciones junto a los cantos del pueblo y la polifonía clásica.
Un empeño largamente perseguido por el autor del Pliego, ganador del concurso convocado por Vida Nueva, con cuyas reflexiones quiere contagiar al lector su pasión por volver a “llenar nuestras misas de belleza”. Como bien dice él, no se trata de acabar con la música popular, sino con la música mala.
En el nº 2.904 de Vida Nueva