EDITORIAL VIDA NUEVA | La voz de la profecía, hoy como ayer, se escucha allí donde más sufrimiento se acumula. De ahí que esta resuene con fuerza si hablamos del segundo país más pobre del mundo y donde, además, la guerra está presente otra vez tras la toma de los rebeldes de la Seleka de las principales ciudades. Nos referimos a la República Centroafricana.
Pero también a uno de sus pastores: el comboniano español Juan José Aguirre, obispo de Bangassou. Su vibrante testimonio, recogido en las páginas de nuestro A Fondo, es el de un profeta que acompaña el fatigado caminar de su pueblo, tratando de ofrecer, desde la implicación de toda la comunidad cristiana, una alternativa de salud y educación.
Su acción la completa con la palabra, opinando sin armazón. Una libertad que le permite señalar el intento de islamización de su país por una serie de intereses que, entre otras cosas, se nutren en nuestro tantas veces indiferente mundo occidental.
En el nº 2.860 de Vida Nueva. Del 31 de agosto al 6 de septiembre de 2013.
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