EDITORIAL VIDA NUEVA | En el número anterior, informábamos del “alivio eclesial” que la intervención militar de Francia en Malí ha producido en su comunidad cristiana. Puesto que puede ser mal entendido, por ser una acción bélica a cargo de una potencia occidental en una antigua colonia centroafricana, conviene resaltar que este sentimiento es compartido por la mayoría de la sociedad maliense.
Así lo explican a Vida Nueva fuentes eclesiales internas: no es deseable una acción extranjera, pero lo cierto es que esta busca repeler una previa invasión, la de los terroristas islamistas que se han adueñado del norte del país y que provienen de otras naciones vecinas.
Ahora, todos los colectivos que meses atrás pugnaban entre sí, incluidos los impulsores de un golpe de Estado el pasado abril, anhelan la expulsión de quienes imponen un régimen del terror. Malí es una sociedad plural en la que musulmanes y cristianos siempre han convivido en paz. Hoy, incluso, más que ayer.
En el nº 2.833 de Vida Nueva. Del 26 de enero al 1 de febrero de 2013.
