EDITORIAL VIDA NUEVA | Francisco, con el estilo directo que le caracteriza, no ha dejado pasar la conmemoración del Día de la Alimentación, este miércoles 16, para escribir una interpelante carta al máximo representante de la FAO, con sede en Roma. En ella va directo al grano: “Es un escándalo que todavía haya hambre y malnutrición en el mundo”.
Y es que “no se trata solo de responder a las emergencias inmediatas”, sino que el único fin ha de ser encontrar “una solución justa y duradera” para las millones de víctimas que, en todo el mundo, son presas de la “cultura de la indiferencia”.
Este es un reto no solo para los dirigentes, sino para la sociedad. Porque, para el Papa, el gran escándalo es el silencio cómplice de quienes no buscan otras reglas de juego.
Es, en palabras de nuestro colaborador, Jesús Sánchez Adalid, “ser santos según el espíritu del Concilio Vaticano II”.
En el nº 2.868 de Vida Nueva. Del 26 de octubre al 1 de noviembre de 2013.
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