Editorial

El Papa en Georgia y Azerbaiyán: un viaje contra los “-ismos”

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Fundamentalismo, imperialismo y colonialismo, los enemigos a batir

papa Francisco en Georgia encuentro con la comunidad asirio-caldea 30 septiembre 2016

Tras uno de los actos en Georgia, el Papa soltó una paloma como gesto por la paz

EDITORIAL VIDA NUEVA | Los tres días de estancia de Francisco en Georgia y Azerbaiyán corren el riesgo de pasar desapercibidos, más allá de los titulares del avión, siempre jugosos. Es más, habrá quien se pregunte por qué este segundo viaje al Cáucaso, donde los católicos son una minoría insignificante.

Resulta tan sencillo responder como volver a las notas del cardenal Bergoglio en las congregaciones generales del cónclave: las periferias. Estos dos países juegan a ser frontera de Europa, pero bajo la mirada del Papa, “puente natural” para Asia y punto de “encuentro e intercambio vital” entre culturas y civilizaciones.

Ahí radica su constante deseo de reforzar aún más los lazos con todas las ramas ortodoxas y tender la mano a las demás confesiones religiosas. Pero, sobre todo, Francisco ha podido mantener estos días un contacto directo con las autoridades y la gente. A todos les ha instado a trabajar juntos a favor de los que considera los grandes males que acechan tanto a la estabilidad de la región, como a la paz en el planeta y al futuro de la humanidad: fundamentalismo, imperialismo y colonialismo. Tres “-ismos” se revelan como el enemigo a batir con el único arma al alcance del Papa: la cultura del encuentro.

Publicado en el número 3.006 de Vida Nueva. Ver sumario

 


ESPECIAL PAPA FRANCISCO EN GEORGIA Y AZERBAIYÁN: