Informe Ayuda a la Iglesia Necesitada
Cada dos años, cuando Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) presenta su informe en el que analiza país a país el estado de la libertad religiosa en el mundo, se repite este lamento: estamos ante un drama que no cesa. Este último estudio así lo constata: personas de distintas confesiones sufren por su fe en 82 de los 196 países existentes, siendo su situación preocupante en otros 35. Un fenómeno que sufren, en un 75%, los cristianos: 200 millones viven en ámbitos en los que padecen una persecución y otros 50 se ven sometidos a distintos tipos de discriminación. El reto es global e inaplazable: ¿acaso es asumible un mundo en el que una gran parte de sus ciudadanos no pueden celebrar públicamente sus creencias más íntimas?
En el nº 2.916 de Vida Nueva.
