EDITORIAL VIDA NUEVA | Los obispos de Nicaragua, en un mensaje de cara a las municipales de este 4 de noviembre, dudan de la legitimidad de unas elecciones que ven amenazadas por el fraude. Entienden que la democracia, representada hoy por el sandinismo –aunque no citan a Daniel Ortega–, no es tal.
Así, denuncian que la nación está amenazada por una visión política cuyo único fin es el mantenimiento del poder, derivando en “autoritarismo, caudillismo, manipulación de las conciencias, corrupción, injusticia, ilegalidad y violencia”.
Una gangrena estructural de la que los obispos no excluyen a la oposición, dividida por esas mismas luchas de poder. ¿Para qué sirve la política si no es para buscar el bien común? Eso es el caudillismo, la esclavitud de un pueblo.
En el nº 2.821 de Vida Nueva. Del 27 de octubre al 2 de noviembre de 2012
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