En una audiencia con representantes de las diócesis con las que Barnaba Chiaramonti tuvo relación, Bergoglio lo ha señalado como “un gran ejemplo de buen pastor que da la vida por su rebaño”
Tras la Revolución Francesa y con el Imperio galo, “lo que surgió fue una comunidad materialmente más pobre, pero moralmente más cohesionada, fuerte y creíble”