“Se llama “Fuente envenenada” y está situada a la entrada del Museo Nacional de Varsovia en Polonia. El autor de esta peculiar representación es Jerzy Kalina. El Museo explica, en su página web, que “para Kalina, Juan Pablo II no es un viejo impotente aplastado por un meteorito, sino un titán dotado de una fuerza sobrehumana”. Y es que el meteorito que lleva sobre la cabeza es, sin lugar a duda, la respuesta a otra polémica escultura de cera, la del italiano Maurizio Cattelan”.