Vida y Nueva

berzosa-p(+ Raúl Berzosa– Obispo auxiliar de Oviedo)

“El tipo de periodismo que se pretendió realizar es el del “ver-juzgar-actuar”. A partir de estas premisas, la historia juzgará a las personas y contenidos que la hicieron posible”

La revista cumple 50 años. Vida hace referencia al carácter con el que nació: ser el espejo de lo más relevante de lo acontecido en la Iglesia en España y en el mundo. Una Iglesia que no es una burbuja o isla, sino una especie de nave en medio de un mundo cambiante: la mitad del siglo XX. Nueva porque se trataba de mirar la realidad no sólo con ojos humanos sino con los de la Fe. El tipo de periodismo que se pretendió realizar es el del “ver-juzgar-actuar”. A partir de estas premisas, la historia juzgará a las personas y contenidos que la hicieron posible. El Vaticano II y el postconcilio atravesaron sus páginas, con luces y sombras, denuncias y silencios, aciertos y lagunas. En sus bodas de oro, ¿sigue siendo “Vida-Nueva”? Sí, pero con dos ajustes necesarios. En relación al primero y ante la actual situación socio-cultural-eclesial es la revista confesional, de información general, más acreditada. Y más estimada y leída por los sectores eclesiales. Sigue teniendo vocación de ser de todos. Y fiel a dos sensibilidades que deben complementarse, en los campos culturales y eclesiales: la mediación y la presencia. No basta con potenciar y reflejar testigos cristianos, sino también instituciones confesionales relevantes. El cristianismo debe ser noticia en lo personal y en lo institucional. En relación al segundo, debe tener en cuenta dos frases lacerantes como dardos: “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas” (Benedetti). “Hacer una y otra vez lo mismo esperando respuestas diferentes, es una locura” (Einstein). Todo un reto y una esperanza para ser “Vida y Nueva”.

En el nº 2.652 de Vida Nueva (especial 50º aniversario).

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